Pese a haber nacido en Oviedo, José Carlos Fernández Sarasola tiene una amplia radiografía vital de Gijón, donde reside desde los cinco años. Criado durante su infancia en El Cerillero y La Calzada, también ha vivido en Laviada, Viesques y, ahora, junto a la playa de San Lorenzo. "Son barrios muy diferentes, cada uno con su peculiaridad", afirma el candidato de Ciudadanos a la alcaldía. Un conocimiento al que dice sumar una capacidad negociadora. Sarasola, ingeniero industrial de 47 años, no esconde su voluntad de llegar a acuerdos. Ni tampoco que sueña con un Gijón "más participativo".
"Hace falta participación de la ciudadanía. En Gijón la gente no participa en la política y los políticos no han dejado participar a la ciudadanía, no han preguntado a la ciudadanía, han gobernado de espaldas a la gente de la calle. Eso es lo que más molesta. Yo necesito información, quiero que me cuenten qué se hace y por qué se hace. Causa mucha inquietud no tener esa información. Y muchísima desconfianza", argumenta. Por ello, Sarasola no comparte "ni el Gijón de los socialistas ni el de Foro, dado que en ambos casos se alejaron mucho de la ciudadanía" y cree que "Ciudadanos estamos aquí para eso, para que el Ayuntamiento sea de verdad la casa de todos".
La ciudad deseada por el cabeza de lista de la fuerza de Albert Rivera "está lejos" del momento actual que vive Gijón. Y no solo en el parámetro de participación ciudadana. "Luego habrá que cambiar cosas, sobre todo temas de empleo. Hay algunas que ya se han empezado a potenciar, pero hay que dar un paso más, unir más el campus a la creación de empleo. El empleo sale de la empresa privada no de la pública. Hay que dar un paso más con ayuda a los jóvenes; y a mayores de 45 años, que se olvidan mucho de ellos. Hay muchas cosas por hacer, pero se pueden llevar a cabo con voluntad", asegura. Aunque insiste en priorizar la implicación de los gijoneses. "Si no cuentas con que la gente ayude y participe, no vas a conseguir ninguno de los objetivos", matiza.
Responsable en el área de grandes clientes de Telefónica en Asturias, el candidato de Ciudadanos asegura que llega "con una ilusión enorme y sin bagaje detrás; nosotros no tenemos nada que nos obligue con nadie y solo queremos avanzar y hacer un cambio sensato". A ello añade su capacidad de pactar. "Vivo negociando, mi trabajo es llegar a acuerdos. Creo que puedo aportar mucho para una futura corporación municipal en la que el que no sea capaz de llegar a acuerdos y pensar en los ciudadanos más allá del partidismo no llegará muy lejos", resalta.
Fernández Sarasola, que está divorciado, es el único de los principales candidatos a la alcaldía que tiene hijos. "No sé si me aporta un plus, pero sí me hace más complicado estar en la política. Yo tengo que conciliarla más con mi vida personal y familiar. Y la sociedad actual no es que favorezca mucho a la conciliación", señala.
De hecho, el candidato de Ciudadanos menciona a sus vástagos cuando explica las razones que le empujaron a optar a la alcaldía. "No quisiera pensar en un futuro que no hice nada por intentar cambiar las cosas. Tengo niños pequeños y pienso que algo tendré que hacer para que mis hijos no puedan decir que su padre no hizo nada", sentencia.
