Los trabajadores de Rubiera Predisa decidieron ayer en asamblea mantener la huelga y el encierro en las instalaciones fabriles al no haberse puesto al día la empresa en los pagos que les adeuda. La empresa ha abonado la mayor parte de los atrasos, pero "queda por cobrar una parte de abril", además de pagas a prejubilados, señalan a través de un comunicado.

La decisión de los trabajadores también se debe a la incertidumbre que tienen respecto a sus empleos. "No se nos informó de qué pasará con nuestros puestos de trabajo una vez se desconvoque la huelga ya que aún no se dan las circunstancias laborales adecuadas para ello, al carecer de luz y agua y el abandono generalizado de las instalaciones, lo que hace inviable cualquier tipo de trabajo" e incumple el convenio sectorial y el estatuto de los trabajadores, añade el escrito.

Los trabajadores, respaldados en todo momento por CC OO, rechazan que su postura haya demorado la salida del conflicto, como los achaca la dirección de la empresa.