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PILAR VERGARA | Experta en desarrollo y terapia visual

"Hay niños medicados por déficit de atención que sólo tienen problemas de visión"

"Si una función visual está disminuida, afecta a muchos órdenes de la vida; el problema de un ojo vago no es ver menos"

Pilar Vergara, durante su exposición en la Feria. MARCOS LEÓN

La albaceteña Pilar Vergara Giménez es una autoridad en España en desarrollo y terapia visual, un campo de trabajo de la optometría a la que lleva dedicada 26 años. Compagina la docencia (en España y América) con la atención clínica y le apasiona la divulgación. De ahí los dos libros que ha publicado, el primero "Tanta inteligencia, tan poco resultado", sobre la relación entre los problemas visuales y el fracaso escolar; y el segundo y recién salido del horno "Estrabismo y ojo vago. Mitos, leyendas y verdades".

Vergara está estos días en Gijón en el congreso internacional de la Sociedad Internacional de Optometría del Desarrollo y el Comportamiento, donde ha insistido en la necesidad de que se profundicen en nuevos protocolos de tratamiento de la ambliopía (ojo vago) y el estrabismo, superando métodos tradicionales como la aplicación de un parche en el ojo en los niños. Pero sobre todo Vergara reivindica la importancia de que la sociedad entienda "lo grandioso, complejo, sofisticado y misterioso que es el sistema visual, sin creer que todo empieza y acaba en ver claras o borrosas las imágenes de nuestro entorno".

-¿A qué se dedica un optometrista comportamental?

-Se podría decir que quienes nos dedicamos a esto no atendemos al ojo sino a la visión en mayúsculas. Nos interesa lo que pasa detrás, una vez que el nervio óptico ha llevado la información al cerebro. Porque esa es la visión en mayúsculas. Y hacemos frente a los problemas que se detectan con terapias visuales.

-O sea, que no trabajan sólo con el ojo.

-La nuestra es una rama de la optometría muy compleja porque trabajamos con el cerebro. La diferencia entre el auge que puede tener ahora esta especialidad y lo poco reconocida que era hace unas décadas es que ahora la tecnología -por ejemplo las resonancias magnéticas- han permitido corroborar que nuestro trabajo es efectivo, que las terapias visuales pueden cambiar el cerebro estableciendo nuevas conexiones neuronales.

-¿Cualquier persona con gafas podría tener una mejor visión con una terapia visual?

-Primero hay que definir qué es tener una mejor visión. Si sólo se trata de ver más, a lo mejor no cambia nada, porque las gafas ya se ocupan de eso, de dar la agudeza visual. Si por mejor visión entendemos mejorar otro montón de habilidades que son tan importantes o más que la simple vista, entonces diría que sí, que cualquier cosa es potencialmente mejorable, sobre todo hablando de conexiones neuronales y de algo tan plástico como es el cerebro. Con el trabajo de entrenar las habilidades visuales cerebrales se puede llevar a un paciente a su máximo potencial, sea el que sea.

-Acaba de publicar un libro sobre las posibilidades de tratar de otra forma a pacientes estrábicos y con ambliopía. ¿Se van a acabar los parches en los niños con ojo vago?

-Con mis pacientes yo no los uso desde hace muchos años. Y mis niños son muy felices. Porque recuperamos su situación visual, que muchas veces tiene una repercusión muy negativa en el colegio, sin recurrir a ese elemento. Porque el problema de alguien con ojo vago no es que vea menos, sino que su función visual está disminuida. Y nuestros cerebros son visuales. Con lo cual, si esa función está disminuida, va a afectar a muchos aspectos de la vida.

-¿Detrás de cuántos fracasos escolares está una disminución de la función visual?

-No sólo del fracaso escolar también de problemas de lectura, de atención... son un montón de cosas. ¿Sabe cuántos niños inteligentes no salen adelante porque el problema de su ojo vago es tratado como si fuera un problema de agudeza visual o el estrabismo un problema estético? Pero es mucho más que eso. Uno de los campos principales de trabajo de los optometristas comportamentales son precisamente los problemas de aprendizaje relacionados con temas visuales. Según estudios hechos en EE UU, hasta en un 75% de los casos de niños y adultos con fracaso escolar sus problemas pueden venir de forma primaria o secundaria de algo visual.

-Y si eso es así, ¿Por qué es tan difícil de identificar y atajar el problema?

-Porque el niño ve bien, y con eso parece descartado que tenga un problema visual. Piense en el típico caso de un crío que a los 9 años que sigue leyendo mal. Se sabe que el niño no tiene problemas de inteligencia y lo normal es que también le hayan mirado la vista, incluso más de una vez, sin que se detecte nada. Con lo cual, nadie entiende que ese chiquillo lea mal. El meollo está en que esas pruebas de visión se suelen centrar sólo en comprobar lo que el niño ve de lejos. Pero es que para leer se necesitan unos movimientos oculares muy específicos y sofisticadísimos que algunas personas desarrollan bien de forma natural y otras no. Ahí puede estar el problema y lo bueno es que los problemas óculomotores son los más fáciles de reeducar.

-¿Todo son problemas del movimiento ocular?

-No, sólo era un ejemplo. El número uno de los déficits de atención que tienen que ver con problemas visuales es un problema binocular llamado insuficiencia de convergencia. Eso genera unos problemas de atención enormes y muchos niños están medicados por problemas de atención que sólo tienen deficiencias de visión. Otro gran estudio hecho en EEUU demostró la relación entre esos tipos de fallos de visión con los problemas de concentración y de rendimiento escolar, y se demostró que el tratamiento efectivo y único es la terapia visual, que es la herramienta principal de nuestro trabajo.

-Otro de los mitos que combate es que no hay barrera de edad para reeducar un ojo vago. Pero siempre se dijo que lo que no se recuperaba antes de los 7 años no mejora.

-El libro que he publicado, que ya está agotado y saldrá en inglés en EE UU, incluye 219 referencias científicas que apoyan la teoría de que no hay ninguna duda de que se puede recuperar visión a cualquier edad. La edad no es el factor que va a condicionar y determinar que tú puedas recuperar un estrabismo o un ojo vago. Ese no es el factor porque la plasticidad cerebral en algunas áreas, especialmente la visual, existe hasta que la persona se muere. Pero no hay que olvidar que hay otros factores. Ni todos los ojos vagos son iguales ni todos los estrabismos.

-¿Se podría decir que interpretamos de una forma muy simple una función tan compleja como es la visual?

-Exactamente. Se tipifica como si el ojo fuera una cámara de fotos, pero el ojo es sólo la lente de entrada de un ordenador que es nuestro cerebro, que es tan grande que no existe en todo el planeta otro igual. Y lo más importante no es el ordenador sino quien está detrás de ese ordenador. Eso es lo importante. Pero lo simplificamos y lo reducimos todo a ver claro o no claro una pantalla de letras. Y eso es importante, pero no es lo único. La mayor parte de los niños que vienen a nuestras consultas con problemas de aprendizaje relacionados con la visión ven un 100% o 120%, y por eso no se les detectan los problemas visuales. La vista está perfecta y lo que tienen mal son otras habilidades como los movimientos oculares, el enfoque de cerca, el procesamientos.... cuando lo mira un especialista buscando eso puede resultar muy llamativo. Los padres se frustran y dicen "si me dijeron que veía bien", y es cierto, lo que le miraron estaba bien, pero hay muchas más cosas que ver e interpretar.

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