El sello francés Les Éditions Utopia publicó hace sólo unas semanas el esperado y polémico "Manifiesto Femen", primera elaboración teórica más o menos sistemática de la mediática organización feminista que nació en Ucrania, en 2008, para denunciar la explotación sexual en ese país en el año de la Eurocopa. Desde entonces, sus acciones a pecho descubierto y sus denuncias contra la Iglesia católica, instituciones religiosas o políticos dudosos no han dejado de copar portadas y telediarios. La gijonesa Hoja de Lata se ha hecho con la edición española de ese texto. "No militamos en Femen, así que este libro nos ha caído del cielo", aseguró ayer Laura Sandoval, responsable junto a Daniel Álvarez Prendes, de una editorial que pusieron en marcha hace apenas dos años, tras quedar al paro.
"Manifiesto Femen", que se presentará el próximo miércoles en el espacio La Revoltosa, tiene otra importante aportación gijonesa. La activista Lara Alcázar, líder de Femen en España, es una de las personas que ha contribuido a la redacción de este documento en el que se sintetizan los principios de un movimiento que tiene entre sus objetivos las "instituciones patriarcales". El libro ha sido traducido del francés por la la filóloga Irene Aragón. "Queríamos que nuestra edición española fuera casi simultánea a esa primera que se ha hecho en Francia", explicó Laura Sandoval.
La editora subrayó que "Manifiesto Femen", incluido en la colección Mecanoclastia de Hoja de Lata es coherente "con la filosofía" que la editorial quiere para esa serie. "Femen es un movimiento que está haciendo cosas; y es lo que decía Bill Ayers (el sello gijonés publicó sus memorias), que han hecho al menos algo". Para Laura Sandoval, el movmiento Femen es, de alguna manera, un "enigma" y una "puerta abierta para todas las mujeres del mundo". Hace resaltar la importancia que este grupo con implantación en varios países, entre ellos España, da al efecto mediático de sus acciones. "Donde la religión comienza, termina el feminismo", dicen las activistas en su manifiesto. Para Femen, "la ideología patriarcal y las dictaduras" se alimentan entre sí, por lo que su "derrocamiento" es para el grupo un "objetivo prioritario".
