El acuerdo de Endesa con Bergé Marítima para descargar carbón para sus centrales térmicas en el puerto coruñés de Punta Langosteira, ha provocado la reacción de las patronales asturianas del transporte, que advierten de que la eléctrica se llevará al puerto gallego unas 400.000 toneladas anuales que ahora descarga por el de El Musel, para evitar así a los piquetes de la minería leonesa que vuelcan los camiones cargados de carbón en Villablino, cuando se dirigen hacia las térmicas del Bierzo. Endesa afirma que aún no tiene una decisión tomada y que sólo está contemplando alternativas para asegurarse el suministro, pero los transportistas se temen lo peor. No sólo que se vaya Endesa, sino que Gas Natural Fenosa e Iberdrola también trasladen a puertos de fuera de la región descargas que ahora hacen en Asturias para sus térmicas.

Que Endesa haya sido la primera en dar el paso, con un barco contratado ya para Punta Langosteira en fechas próximas, no causó sorpresa en ámbitos portuarios. La eléctrica usa la terminal de graneles sólidos de El Musel, Ebhisa, para descargar carbón desde 2001, pero es el cliente más volátil de la terminal granelera. Para las cerca de 400.000 toneladas anuales que descarga por Asturias para su térmica de Compostilla, alterna tanto El Musel como Avilés y a veces recurre al puerto de Ferrol. En 2014 movió por Gijón algo más de 200.000 toneladas, pero el año anterior no descargó en El Musel ni un gramo y optó por Avilés. En lo que va de año, ya van 170.000 toneladas y si no cancela ningún barco previsto, al acabar 2015 habrá descargado en Ebhisa unas 250.000.

Los camiones que descargan los mineros en Laciana no son sólo los que van para la térmica de Compostilla, sino que también se ven afectados los portes para la cercana térmica de Anllares, a la que al año llegan del orden de 120.000 toneladas de carbón importado por El Musel y Avilés, explican transportistas. Endesa es accionista minoritario de esta térmica, cuyo socio dominante es Gas Natural Fenosa.

La conflictividad en la minería leonesa está haciendo que los transportes hasta Anllares y Compostilla se encarezcan en tres euros por tonelada, lo que supone alrededor de medio millón de euros en las 170.000 toneladas que ha descargado Endesa ya este año por El Musel. El motivo es que los transportistas dan un rodeo para evitar a los piquetes. Así, en vez de dejar la autopista del Huerna en la salida de Villablino, van hasta el final de la autopista de peaje. Un recorrido que también supone más kilómetros. Con ese rodeo pierden competitividad respecto a los puertos de Ferrol o Coruña.

Los presidentes de Asetra, Ovidio de La Roza y Cesintra, Alejandro García Monjardín, han expresado el profundo malestar del sector con la Delegación del Gobierno de Castilla y León, por no proporcionar protección a los camioneros. Son entre 400 y 500 los transportistas asturianos que viven de llevar el carbón a las térmicas que tratan de boicotear los mineros a su costa. Pertenecen fundamentalmente a tres cooperativas; Cesintra, Cooperativa Avilesina y Asturcoop. Algunos de los afectados detallan el por qué de su malestar, señalando que cuando alguno de sus representantes fue a pedir medidas a la Delegación del Gobierno de la comunidad vecina, le respondieron que los camioneros no circularan por la zona conflictiva para "no provocar".

Los transportistas que suministran desde El Musel y Avilés a las térmicas del Bierzo de Endesa y Gas Natural-Fenosa no son los únicos afectados por la conflictividad minera. Los que llevan carbón para la central de Velilla, en Guardo, también han visto como les obligan a tirar la mercancía en el puerto de Tarna.

Iberdrola, propietaria de la térmica de Velilla, usa para sus descargas los puertos de Santander y El Musel, pero los únicos transportes que se están viendo boicoteados son los que parten del puerto gijonés. Por eso, según transportistas, también están en riesgo las alrededor de 40.000 toneladas que al año suele traer Iberdrola por El Musel para su central del norte de Palencia.

Otras centrales térmicas, como la que hay en La Robla, no se ven afectadas, dado que reciben la mayor parte de sus suministros por tren desde El Musel.

Tanto Iberdrola como Gas Natural-Fenosa descargan en el puerto gijonés tanto para sus centrales del otro lado de la cordillera como para las que tienen en Asturias. Aprovechan una de las ventajas de Ebhisa, como es el alto rendimiento de la terminal granelera en las descargas y su posibilidad de trabajar con barcos de mayor capacidad que los puertos competidores. En el plano negativo están las mayores tasas portuarias en El Musel.

A la preocupación de los transportistas por poder llevar la carga hasta su destino, se une ahora la incertidumbre respecto a la posibilidad de perder buena parte de su trabajo, si las eléctricas buscan rutas alternativas para sus centrales del Bierzo y Palencia. No sólo eso, sino que fuentes del sector consideran que también podrían verse envueltos en otro conflicto minero, si los trabajadores de las minas del occidente empiezan a emular a sus colegas leoneses y vuelvan los camiones que llevan mineral importado a la térmica de Soto de la Barca, también de Gas Natural-Fenosa. "Y para más inri, el martes empieza una huelga de diez días en la Ebhi", señalaba ayer uno de los transportistas afectados, en referencia al conflicto colectivo en la terminal de graneles sólidos de El Musel por el impago de un plus salarial. Mañana lunes, Ebhisa dará una respuesta a las peticiones de sus sindicatos, de la que dependerá que haya o no huelga.