Los operarios encargados de las obras de reparación de los daños provocados entre las escaleras 4 y 5 del Muro por los temporales del pasado invierno reabrieron ayer la parte del paseo que permanecía cerrada para facilitar los trabajos. La apertura permitió además que volviera a la normalidad el carril bici de la zona, cortado durante varios meses para permitir el paso de viandantes.

La actuación se centró en reparar los 13 metros de botaolas, 55 de barandillas, 18 de pasamanos y una farola que habían sido castigados por las fuertes mareas que azotaron el pasado invierno el Cantábrico. Para estas actuaciones Demarcación de Costas había destinado un presupuesto de 135.000 euros, comprometiéndose a tener las obras finalizadas antes del verano.