Más ventas y una buena cosecha, aunque marcada por la rápida maduración de la manzana y una producción desigual por la vecería. El balance de la nueva cosecha Sidra de Asturias con Denominación de Origen Protegida (DOP) ha sido con todo "muy positivo", señaló ayer el presidente del Consejo Regulador, Ceferino Cimadevilla en el acto de entrega de premios y presentación de la producción del 2014. No en vano, la Sidra de Asturias ha aumentado sus ventas en más de un 10 por ciento en el primer semestre de este año, lo que hace presagiar a los profesionales del sector "un crecimiento muy importante para la Denominación de Origen".

En la actualidad hay 23 lagares registrados en el Consejo Regulador de la DOP, con 274 productores, un total de 573 hectáreas y 527 parcelas. Un trabajo arduo que "es necesario cuidar y mantener con la unión como base", indicaba la gerente, Reyes Ceñal, antes de proceder a entregar los premios.

En esta edición han resultado distinguidos el productor de manzana Benjamín Acebo y las sidras Emilio Martínez en el apartado de mejor sidra espumosa, Pomarina, como mejor sidra natural filtrada y Valdeboides, como mejor sidra natural tradicional. Todas ellas "muy apretadas y con un nivel que no deja de crecer año tras año", recalcó Ceñal.

Además, este año han sido premiados como embajadores de la Sidra de Asturias los restaurantes de fomento de la cocina asturiana: Casa Tataguyo, Casa Conrado, La Goleta, el Real Balneario de Salinas, Mestura, el Asador de Abel, La Taberna del Zurdo, La Pondala, Del Arco, Casa Gerardo y Casa Fermín, con el compromiso de seguir difundiendo la cultura de la sidra en el Principado y más allá de las fronteras regionales.

La jornada festiva de ayer culminó con una cata de una selección de las sidras de la Denominación de Origen Protegida, que tienen como reto de futuro seguir incrementando la producción en los años venideros, de manera que "consigamos mantener lo que ha mantenido mucho esfuerzo conseguir".