La dueña del gimnasio Xtreem, cerrado en el año 2011 después de que decenas de socios pagaran por adelantado las cuotas de varios meses, aceptó ayer ser la responsable de la estafa que le imputaba la Fiscalía. El representante del ministerio público llegó a un acuerdo con el abogado de la empresaria en virtud del cuál la mujer será condenada a un año de prisión, un tercio de lo que se pedía en un primer momento para la imputada. La Fiscalía aceptó rebajar la solicitud de condena después de que la empresaria reconociera los hechos ante el tribunal de la sección octava de la Audiencia Provincial y de que pagara parte de sus deudas.

La dueña del Xtreem -que no quiso hacer declaraciones tras el juicio de ayer-, se ha comprometido a devolver el 60 por ciento de las cuotas que los denunciantes pagaron por adelantado para disfrutar de las instalaciones deportivas. Como muestra de su intención de hacer frente a la deuda la empresaria gijonesa ya ha depositado en la cuenta del Huzgado 24.500 euros.

En el escrito de conclusiones que ayer la empresaria aceptó como hechos probados el fiscal encargado del caso aseguraba que la dueña del centro deportivo, consciente de la mala situación económica que atravesaba el gimnasio que regentaba en el año 2011, realizó ofertas "muy agresivas" para conseguir socios. El ministerio público mantiene que el único objetivo de la ahora condenada era "obtener un beneficio individual".

El fiscal argumenta que la imputada sabía que era completamente "inviable reflotar el negocio" por lo que intentó conseguir "dinero fácil" lanzando una oferta "que rompía los precios del mercado y que le permitió captar numerosos clientes que pagaban 300 euros a cambio de dos años de servicios".

Según el ministerio público estos ciudadanos "ignoraban la delicadísima situación económica que atravesaba la empresa", que se había visto obligada a atrasar pagos en varias ocasiones.