Luján PALACIOS

Los niños de La Escuelona han dedicado parte del curso a estudiar y trabajar la escultura. Ayer el fruto de sus esfuerzos vio la luz en el Centro Municipal de El Llano en forma de una exposición titulada "Las tres dimensiones del espacio", una colección de creaciones elaboradas con materiales de reciclaje.

La materia prima ha sido, fundamentalmente, la de las cajas de madera y cartón en la que les han servido la fruta del programa "fruta en la escuela". Con ellas, los niños han creado espacios que contienen diferentes mundos, desde el fondo del mar hasta el baile de una verbena de verano, un manzano con mariposas revoloteando alrededor o un balcón al que se asoman dos personas que combaten el calor con sus abanicos de papel plegado.

Los tubos de cartón que en su día sirvieron de soporte para telas de colores se han transformado en una colección de lápices de la paz con los que La Escuelona ha querido rendir un homenaje a los dibujantes y periodistas asesinados del semanario francés "Charlie Hebdo". Y con ellos también han las columnas geodinámicas que sustentan los tres niveles de Gijónpolix, un peculiar Gijón en tres dimensiones.

El artista Sebastián Román Lobato ayudó a los escolares a crear ciudades imaginadas con piezas de ordenadores y otros elementos de aparatos electrónicos, mientras que el escultor Pablo Maojo colaboró en el diseño de "Estructura", una escultura para la que los pequeños utilizaron materiales como palillos, trozos de cartulina y bandejas de poliuretano.

Maojo regresará en los próximos días a La Escuelona para realizar en vivo y en directo una escultura en el patio del centro, para que los alumnos disfruten del arte en estado puro. Y para que sigan sintiéndose pequeños grandes creadores.