El letrado del ex futbolista del Sporting Juan Castaño Quirós 'Juanele' ha pedido este martes la libre absolución de su cliente al sostener que la supuesta agresión con un bate de béisbol a su ex pareja no quedó "suficientemente clara", al aludir a varias contradicciones en la versión de la denunciante, como el orden de los golpes o las consecuencias, y la "incompatibilidad" del instrumento usado para golpearla y las lesiones padecidas.

No obstante, en caso de condena, ha solicitado que se tenga en cuenta los trastornos psiquiátricos de su cliente que, mezclados con alcohol como fue el día de los hechos según el abogado, le llegan a mermar o incluso abolir sus facultades cognitivas y volitivas.

Así lo ha indicado en el juicio oral celebrado este martes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón, en el que el acusado ha confesado haber bebido alcohol ese día y no recordar haber agredido a su ex pareja. La Fiscalía, por su parte, ha mantenido su petición de condena para el imputado, un año de prisión y tres años de alejamiento, que la acusación particular, en lo que se refiere a esto último, eleva de tres a cinco años, además de reservarse el derecho a ejercer la acción civil para la reclamación de indemnizaciones.

La víctima, por su parte, se ha ratificado en su denuncia, avalada por los testimonios de personas que se encontraban en la peluquería donde supuestamente se produjo la agresión y que la ayudaron a librarse del imputado e incluso a retenerle en el interior del local, que regenta la ex pareja de Juanele desde hace unos meses. Esta, al término de la sesión y en declaraciones a los medios de comunicación, ha pedido "la pena máxima que se pueda por Ley aplicar".

Durante el juicio, Juanele ha reconocido que estuvo bebiendo cervezas y gin tonic desde la mañana hasta poco antes de entrar en la peluquería de su ex pareja, y a partir de ahí perdió el conocimiento, en el sentido de que solo recuerda cuando le detuvo la Policía y posteriormente le trasladaron a un centro sanitario.

También ha confesado que no estaba tomando correctamente la medicación para tratar su trastorno bipolar, pero ha negado que tuviera un bate de béisbol o que fuera a la peluquería con él. Según Juanele, tras la ruptura sentimental meses antes comenzó a beber alcohol "cada día más".

La víctima, por su lado, ha indicado que tras unos años de relación rompieron, pero Juanele seguía yendo a la peluquería que ella montó meses atrás y se quedaba sentado observando. Asimismo, ha apuntado a otro altercado anterior en un bar, en el que intervinieron los que estaban en el local para que no la agrediera.

El día de los hechos, según su versión, él la había llamado por teléfono más de un centenar de veces. Cuando llegó al local, ella estaba con un cliente y él sacó el bate de béisbol y le golpeó primero en la cabeza, lo que la hizo caer al suelo donde siguió pegándola.

AUXILIO A LA VÍCTIMA

Algo que han confirmado los testigos, aunque ninguno vio el primer golpe. Uno de ellos era el cliente al que la víctima le estaba cortando el pelo, el cual se levantó y forcejeó con el ex futbolista para que la peluquera pudiera escapar. Esto permitió a la víctima salir y dejar encerrado a Juanele hasta la llegada de la Policía, quien encontró el bate de béisbol en el suelo.

También una joven que había hecho prácticas en la peluquería había llegado a pegar con una escoba al acusado para evitar que siguiera pegando a la mujer, pero al aparecer la hija de la víctima, de ocho años, la cogió y se la llevó para evitar que pasara algo más. Según este testigo, la niña preguntaba llorando cómo estaba su madre y por qué le pegaban.

En la sesión del juicio también han declarado varios policías locales, que han confirmado que la víctima acusó a su agresor de haberle pegado en mano, cabeza y espalda y que presentaba una lesión en una muñeca. También han coincidido en que el ex futbolista parecía estar bajo los efectos de alcohol, fármacos o droga, ya que "no estaba normal" y tenía la boca "pastosa". "De esas personas que los ves que no están presentes", ha indicado uno de los agentes.

Además, ha testificado el hermano del acusado, que ha confirmado que este último había estado bebiendo ese día y que llevaba tiempo sin tomar la medicación bien, por lo que había incluso hablado con la médica de Juanele para que lo viera. A esto ha sumado que llevaba un tiempo "cabreado" por que su ex mujer le debía un dinero, y de hecho había quedado ese día por la mañana con ella.

Otro de los testigos de la defensa ha sido un psiquiatra que examinó al imputado, el cual ha determinado que no tenía capacidad para controlar lo que hacía y que tenía alteradas sus facultades congnitivas y volitivas, ya que, además de los trastornos, no tomaba la medicación y había consumido alcohol. Juanele sufre, según este, una patología dual con la coexistencia de trastorno de dependencia al alcohol, un trastorno de personalidad, inestabilidad emocional de tipo impulsivo y trastorno bipolar.

El juicio ha quedado ahora visto para sentencia. A su término, el abogado de Juanele, Guillermo Calvo, ha insistido en que quedó "bastante claro" todo lo ocurrido, para aludir a las "contradictorias" declaraciones de la acusación, según él, y a la "incompatibilidad" de las lesiones con el medio utilizado. Aún así, ha recordado que hay posibilidad de recurso en caso de condena.

Por su parte, la víctima, ha salido con "perspectivas bastante buenas" del juicio, por lo que espera una sentencia "muy favorable". Ha apuntado a que él intentó exculparse diciendo que había bebido alcohol, a lo que ha apuntado que "lo que sobran son los atestados de la Policía" y el hecho de que fue detenido en el propio local donde la agredió.

"Las cosas están completamente claras", ha opinado, al tiempo que ha pedido "que la ley sea lo más justa tanto para mi como para las personas que puedan sufrir este tipo de agresiones". "Que pague por lo que hizo", ha reiterado, para después recalcar que le parece poco lo que pide la Fiscalía para el daño que podía haber sido y por suerte no fue.

EN PRESENCIA DE SU HIJA

Cabe recordar que, según la Fiscalía, sobre las 16.45 horas del pasado día 2, el acusado, quien mantuvo una relación sentimental con la víctima durante tres años y medio, finalizando la misma hace 4 meses, acudió a la peluquería que regenta la mujer en el número 16 de la avenida de Galicia de Gijón, sacó de entre sus ropas un bate de béisbol y golpeó en repetidas ocasiones a la mujer en la mano, cabeza y espalda, en presencia de la hija de esta, de 8 años.

Le ocasionó varios hematomas que precisaron para su curación una primera asistencia médica. La perjudicada fue asistida en el Hospital de Jove de Gijón, ocasionándose un gasto sanitario cuyo importe no ha sido determinado, apunta la Fiscalía.

Así, considera que los hechos son constitutivos de un delito de malos tratos en el ámbito familiar y solicita que se condene al acusado a 1 año de prisión, inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, privación de tenencia y uso de armas durante 3 años y prohibición**de acercase a la mujer a menos de 200 metros de su persona, domicilio o centro de trabajo, así como de comunicar con ella por cualquier medio, durante 3 años.

El Ministerio Fiscal pide, además, que el acusado abone las costas procesales y una indemnización a la víctima de 1.120 euros y otra al Hospital de Jove por los gastos sanitarios que se acrediten.