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Los empleadores rastrean la vida digital

La huella que se deja en los perfiles de las redes sociales ya se tiene en cuenta en la primera criba para las selecciones de personal

Asistentes a la convocatoria de ayer de las lanzaderas de empleo en el campus gijonés. JUAN PLAZA

"La forma de capturar el talento ha cambiado. Se buscan otras competencias en los candidatos", anuncian los responsables de recursos humanos de las empresas. Y en un momento en que se prevé una prolongación de la vida laboral más allá de los 67 años, los empleadores reclaman a los aspirantes que "verifiquen su huella digital". Así se manifestó Kike Riesgo, responsable de FIDA Consultores, en el marco del foro "Emple@cción", en el que los integrantes de las dos lanzaderas de empleo auspiciadas por la Fundación Santa María la Real, la Fundación Telefónica y el Ayuntamiento de Gijón congregaron a más de medio centenar de empresarios para analizar las claves del mercado laboral. "Es ya habitual analizar el perfil del candidato "googleando". Ayuda a realizar la selección", subrayó el directivo. Según Guzmán Felgueroso, del área de Recursos Humanos de la Autoridad Portuaria, las empresas utilizan las redes sociales para contrastar la información de sus futuros empleados. "Es necesario tener un buen perfil y ser activo. Además, lo que hablas en Twitter debe alinearse con los objetivos de la organización a la que deseas entrar", aseguró. Y gracias a Internet, la criba puede llegar incluso antes de la entrevista personal. "Los perfiles en redes sociales lo dicen todo", remarcó Ángel García Morán, de la empresa Forser y Liderazgo en la Red.

La convivencia de varias generaciones en una misma organización es otro de los retos que apuntaron para futuro los responsables de recursos humanos. "Entre los más jóvenes es posible que exista una oportunidad real de teletrabrajo", anunció Riesgo antes de abordar la necesidad de competencias transversales en los candidatos como el voluntariado. En esa línea, la decana de la Facultad de Comercio, Eugenia Suárez Serrano, especificó que el próximo curso comenzarán a impartir la asignatura de Cooperación al Desarrollo.

Entrenarse en el proceso de búsqueda de empleo en equipo, reforzar competencias profesionales, mejorar la empleabilidad y contar con nuevas posibilidades de inserción laboral requiere de un entrenamiento. Esos son algunos de los objetivos de las lanzaderas de empleo, que comenzaron a funcionar en febrero. Las dos primeras iniciativas de este tipo que funcionan en Gijón reúnen a desempleados entre 35 y 50 años. Hasta la fecha, un 55% de los integrantes de las lanzaderas de empleo se han insertado en el mercado laboral. Así, un total de 22 personas han conseguido un trabajo o han puesto en marcha su propio negocio durante su participación en el programa de innovación social.

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