Fue un singular desfile, novedoso y muy visual, el celebrado en la tarde de ayer en las instalaciones de Monza, en el polígono de Somonte. En un evento sorprendente, varios modelos desfilaron sobre una pasarela mostrando no vestidos de alta costura sino uniformes de trabajo, chaquetillas, camisas y complementos.

Si el desfile ya resultaba inhabitual, lo fue aún más cuando se produjo un maridaje con productos gastronómicos y vinos. No faltaron sobre la pasarela carnes selectas, jamones, quesos y foie que después fueron degustadas por los asistentes.

Otra singularidad de este curioso acto fue el local elegido, una instalación fabril con maquinas de coser y patronaje, de la mano de Prendas Laborales San Antonio y la distribuidora Jacasa.