El personal del hospital de Jove ve con buenos ojos la fase de obras en la que va a entrar el centro sanitario gijonés de la zona oeste por lo "necesaria" que se considera la reordenación y ampliación del área de consultas. "Todos los hospitales han ido avanzando hacia una diferenciación de circulaciones de pacientes, para que las consultas ambulatorias no estén tan mezcladas con la zona de hospitalización", sostiene Alberto Riera, cardiólogo y presidente del comité de empresa del centro sanitario.

Se refiere al proyecto de ampliación del hospital recién anunciado, aunque largamente gestado y que había quedado parado por la crisis, que implica ganar 3.000 metros cuadrados de edificación para crear un bloque diferenciado para la atención ambulatoria. Además, sucesivamente, se irán rehabilitando y mejorando otros 3.000 metros cuadrados de edificio ya construido, ya que al ser liberados de consultas se podrán destinar a mejorar los servicios de laboratorios, microbiología, farmacia, rehabilitación, la zona de vestuarios y las urgencias, "aunque creo que en el caso de urgencias será una ampliación modesta porque tiene limitaciones de espacio", añadió Riera.

El proyecto tendrá un coste de 8 millones de euros y se iniciará en octubre para durar al menos casi cuatro años.

Pero por parte del personal, tan adecuada como esa inversión en las instalaciones sería que se acompasara con la atención "a una serie de reivindicaciones de mejora de medios técnicos y humanos que también consideramos que son importantes y necesarias y repercuten en la calidad asistencial", expone Riera. También apoyan que no se dejen en saco roto las sugerencias que periódicamente plantean los facultativos para que el hospital de Jove sume nuevas prestaciones "que nos hagan no quedarnos atrás frente a Cabueñes, un hospital que está aumentando su complejidad progresivamente. No queremos quedarnos como un hospital de crónicos y queremos que Jove también aumente en su complejidad", sostiene el cardiólogo.

Entre las demandas de medios humanos el comité de empresa de Jove incluye que, igual que ya ocurrió en Cabueñes, se aumente la ratio de personal de enfermería y auxiliares. "Sobre todo en el turno de noche y en plantas con enfermos más complejos, tanto por edad, como por pluripatologías, como por dependencia. Todo eso ha aumentado y se necesita refuerzo de personal", explicó el portavoz. Otra necesidad, dicen, es la de realizar una mejor cobertura de bajas "ya que no se sustituye casi nada, de forma que se convierten en una fórmula de ahorro de costes con la consiguiente saturación del resto del personal", explica Riera.

Desde el comité esperan que lo que sí se pueda solventar -están en fase de negociación con la empresa- es el aumento de la dotación de facultativos en Urgencias, para incorporar un médico más al turno de noche, donde sólo hay un profesional de guardia. "Más ordenadores, más facilidad de acceso a internet, que ahora es un gran herramienta para el ejercicio de la medicina" son otros "gastos" a los que se refiere Riera porque "se escatiman por sistema, pero también son inversiones rentables. No todo se debe quedar en mejorar el edificio o las infraestructuras, aunque sea algo importante".