Llegó el día del patrón y con él, la calma. Amenazaba aguas revueltas a costa del laicismo y la presencia de la Alcaldesa en el acto religioso, en la misa festiva en honor de San Pedro. Pero no llegó a haber ni marejadilla: las aguas lucieron calmadas, llenas de bañistas en la orilla y con sol radiante para su bendición, uno de los ritos iniciáticos del estío gijonés.

El colectivo Asturias Laica estuvo presente en el Campo Valdés, como desde hace años, para reclamar que las autoridades municipales no participen en actos confesionales. Se les sumaron otros colectivos y añadieron pancartas que reclamaban "Pan, trabayu y techu" y poco después se disolvieron tranquilos entre la multitud que acudió a celebrar a San Pedro, una tradición que pasa de generación en generación y que, este año, contó con la presencia de casi todos los concejales electos del equipo de gobierno de Foro: a la regidora Carmen Moriyón la acompañaron Fernando Couto, Ana Braña, Manuel Arrieta, Jesús Martínez Salvador, Montserrat López y Esteban Aparicio. Sin pitos, en paz y orden.

También participaron en la celebración los concejales del PP Mariano Marín y Pablo González. No hubo más presencia política. Sí que hubo una multitud de fieles que no se quisieron perder una edición del festejo marcada por "la convivencia" por la que clamó el párroco de la iglesia parroquial de San Pedro, Javier Gómez Cuesta, tras la celebración de la misa solemne. Una misa que estuvo presidida por el párroco de Villaviciosa, Jorge Cabal, quien pasara por Gijón en su etapa formativa.

En su ya tradicional discurso previo a la bendición de las aguas que bañan San Lorenzo, Gómez Cuesta tuvo mensajes para todos. Especialmente para quienes tienen en sus manos el gobierno en los próximos años de una ciudad "de la que todos nos enorgullecemos", en la que "todos nos emocionamos cuando regresamos a ella". "Hoy puede ser un gran día para que, orgullosos de nuestra ciudad, nos comprometamos a hacerla habitable para todos, sincronizando nuestras ideas, nuestros proyectos y nuestros planes de futuro; aunque siendo distintos la convivencia requiere actitudes comunes, proyectos consensuados, intereses conjuntos, porque vamos en el mismo barco y a nadie se le puede tirar por la borda, no lo permitiría el patrón San Pedro".

Deterioro del planeta

Ante un mar con "arena color canela que la mar trae y lleva" reflexionó Gómez Cuesta -influenciado por la encíclica ecologista del Papa, recién publicada- sobre "el grave problema del deterioro del planeta", ante el que reclamó "una ecología social integral". Y en el año del ascenso no pudo dejar escapar algún chascarrillo dirigido "al santuario deportivo que desde aquí se divisa, donde se reza mucho y muchos se persignan". Allí donde "ocurren milagros", recordó el párroco, antes de señalar que "Dios es neutral, pero los ángeles no". "¿A a qué santo os encomendasteis este año en el vestuario?", preguntó a Fernando Fueyo, capellán del Sporting presente en la celebración, "eso sí, si no es secreto de confesión", matizó entre risas de la concurrencia.

Los fieles aplaudieron las ocurrencias del párroco gijonés y el lanzamiento del ramo al mar, y se desgañitaron con la salve marinera y el "Gijón del alma". Esa ciudad que "quiere ser casa común para todos, porque entre todos podemos componer un bonito ramo".