La titular del juzgado de instrucción número 4 de Gijón, Ana López Pandiella, ha impuesto una multa de 1.500 euros al notario Ángel Torres al considerar que amenazó y alteró el orden público al faltar al respecto a la Alcaldesa, Carmen Moriyón, en un acto celebrado en el Antiguo Instituto el pasado 24 de marzo.

La magistrada considera probado que el notario "importunó" a la Alcaldesa llamándola "impresentable" poco antes de que ésta diera su discurso en el acto y durante el ágape posterior se dirigió a ella diciéndole "que poco te queda, que poco te queda, y si no, ya me encargo yo", lo que provocó en la regidora "gran desasosiego", lo que la llevó a abandonar el acto "de forma precipitada". La juez atribuye al notario ánimo de "importunarla y amedrentarla". La juez impone una cuota elevada para calcular la multa, "valorando el carácter no aislado del hecho sino reiterado a lo largo de todo el incidente" y la capacidad económica del condenado.

La juzgadora argumenta su sentencia en "la convergencia en lo esencial" en el testimonio prestado por la propia Alcaldesa, por el edil Fernando Couto y por los dos policías locales que hacían las labores de escolta de Moriyón ese día. Testimonios que apuntan a que el tono empleado por el notario "fue intimidatorio y nada amigable o jocoso", en contra de lo declarado por Ángel Torres en el juicio.

La sentencia señala que la enemistad entre ambos por las desavenencias en torno a una empresa médica de la que fueron socios, no permite suponer "motivos espureos" en la presentación de la denuncia.

Torres anunció ayer que recurrirá la sentencia, al considerarla "injusta y errónea", apoyándose en un vídeo que se grabó del acto, que la magistrada no consideró relevante.