Los Cines Centro viven sus últimas horas. La empresa propietaria de estas salas, Cines Clarín S. L., no ha podido superar el concurso voluntario de acreedores en el que la firma llevaba inmerso desde el mes de septiembre del año pasado. Con este cierre -que se hará efectivo "de manera inminente" tal y como señalaron ayer fuentes conocedoras de la situación de la empresa-, queda sin actividad la única firma de capital asturiano que hasta ahora gestionaba salas cinematográficas en el Principado.

El magistrado del juzgado de lo mercantil número 3 de Gijón aceptó el concurso voluntario de acreedores de la firma hace nueve meses. La empresa asturiana no podía ya por aquel entonces hacer frente al pago de sus deudas y atribuía la difícil situación económica que estaba atravesando a la escasa afluencia de espectadores en las salas del cine y a la subida del IVA del 7 al 21 por ciento decretada por el gobierno central el año pasado. Las salas también habían tenido que afrontar la reconversión digital de sus proyectores. A pesar de que la intención de los impulsores de Cines Clarín era reflotar el negocio familiar, los empresarios no consiguieron finalmente su objetivo.

Los Cines Centro de Gijón ponen fin así a 17 años de historia. Inauguradas en 1998, estas cinco salas de exhibición tenían un aforo de 1.543 butacas. Eran las últimas que mantenía abiertas la cadena de cines asturiana fundada en 1978 y que en su día fue la propietaria de los multicines Hollywood - situados en la avenida de la Costa de Gijón en donde ahora se ubica un supermercado-, de los cines Clarín y Brooklyn en Oviedo y de los multicines Marta en Avilés. Todos ellos han cerrado ya sus puertas. Las últimas salas en apagar las luces fueron las de Avilés el verano pasado. En Gijón a partir de ahora los cinéfilos sólo tendrán dos opciones: las salas situadas en el Ocimax de La Calzada o el Autocine ubicado en la parroquia de Somió.

El cierre de los cines que ocupaban prácticamente al completo la última sala del Centro Comercial San Agustín obligará a los responsables del Festival Internacional de Cine de Gijón a buscar un nuevo acomodo para sus proyecciones. En los Centro se exhibían la mitad de todas las películas del festival. La clausura también supondrá un varapalo económico precisamente para los gestores de la superficie comercial en la que se ubicaban las cinco salas.

Los Cines Centro contaban actualmente con una plantilla de cuatro trabajadores fijos a la que se sumaba un quinto contrato temporal durante las semanas en las que las salas situadas en el San Agustín se convertían en sede de la cita cinematográfica gijonesa.