Las defensas del expresidente y el exdirector de El Musel, Fernando Menéndez Rexach y José Luis Díaz Rato, han presentado ante el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, sendas peticiones de sobreseimiento del caso del supuesto fraude en la obra de ampliación de El Musel, por el que ambos han prestado declaración en calidad de imputados. Los exdirectivos portuarios piden al juez subsidiariamente que al menos los desimpute, si decide seguir adelante con la instrucción, para no ver dañada su imagen.
Según parece, ambos exdirectivos alegan que las decisiones en las que participaron fueron tomadas por diversos órganos colegiados, que la obra pasó los controles de la Abogacía del Estado, la IGAE, el Ministerio de Fomento, el Tribunal de Cuentas Europeo, auditores privados y también una investigación de la Fiscalía de Gijón que archivó una denuncia en 2010. La posible prescripción de los supuestos delitos investigados es otro de los argumentos de las defensas.
Las defensas de los exdirectivos, ejercidas por los letrados Agustín Azparren y Viliulfo Díaz, han venido afirmando que está plagado de errores, tanto de datos como conceptuales, el informe que elaboró la Oficina Europea de Lucha Contra el Fraude (OLAF) y que dio pie a las denuncias presentadas por la Fiscalía Anticorrupción y Observatoriu Ciudadanu Anticorrupción de Asturies (Ocan, asociación afín a Podemos). Además, vinculan las denuncias a la búsqueda de réditos políticos por el eco mediático del caso.
Las decenas de miles de folios con los informes de la asistencia técnica a la dirección de obra, así como los miles del expediente administrativo y los cientos del contrainforme elaborado por el Puerto, son otros de los argumentos de las defensas para pedir el archivo.
