"La Feria, sin ser un índice estudiado de forma científica, nos marca una idea de cómo van las cosas". El presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño, explicaba ayer de ese modo que las buenas expectativas de las empresas que participarán en la 59 edición de la Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA) son un signo de recuperación económica. FIDMA abre sus puertas al público el próximo sábado, 1 de agosto.
Las mejores perspectivas de las empresas se han notado incluso antes de que comience el certamen, en el hecho de que este año todos los espacios expositivos de la Feria, que tiene 16 hectáreas, se han llenado antes que en ediciones anteriores y con un porcentaje superior al 80% de empresas participantes en 2014 que han optado por repetir. Los buenos resultados comerciales de la Feria el año pasado fueron el preludio del lleno de éste.
El inicio de la mejoría se remonta a 2013, explica Baragaño. En la edición de ese año "ya empezó a verse un poco de recuperación", que se incrementó en la de 2014 y que "ha seguido confirmándose en 2015". Esta consolidación no supone que haya más expositores que otros años, ya que el espacio en la Feria es limitado. Siguen siendo 600 stands que ofrecen productos o servicios de más de 2.000 empresas. La diferencia es que este año se han conseguido comercializar antes esos stands.
Este aumento en la demanda de las empresas por estar en la Feria refleja, a juicio de Baragaño, que los buenos "datos macroeconómicos poco a poco se van trasladando a las pymes, aunque todavía falta bastante por mejorar en cuanto a la demanda interna".
El director de la Feria de Muestras, Álvaro Muñiz, añadió que el certamen constituye un elemento dinamizador de la economía del Principado, como "herramienta de marketing" de las empresas. Apunta que algunos de los expositores realizan contactos en la Feria con potenciales clientes con los que trabajan durante los siguientes seis meses, explicó Álvaro Muñiz, en referencia al gran interés del sector del automóvil por estar presente en FIDMA.
La Feria Internacional de Muestras de Asturias es una de las citas habituales del verano en Asturias, por la que cada año pasan alrededor de 700.000 visitantes.
En esta ocasión entre los visitantes, además del gran público, habrá representantes de misiones comerciales de Colombia, Estados Unidos y Portugal. Este último país también amplía el número de expositores respecto al año anterior, cuando ya tuvo una presencia destacada.
Por sectores, destaca la gran presencia del sector del automóvil y la buena apuesta del sector de la construcción, en especial el de viviendas unifamiliares, rehabilitación y equipamientos. Como otros años, gran parte de las principales empresas asturianas o con presencia en Asturias tendrán algún stand o incluso pabellones propios, junto a los de instituciones.
La Feria supone uno de los principales activos de la Cámara de Comercio, aportándole una cifra de negocio anual en torno a los tres millones de euros.
Con 2.500 personas trabajando en la Feria, ésta permanecerá abierta al público entre el 1 y el 16 de agosto, de once de la mañana a diez de la noche, si bien los pabellones cerrados permanecerán sin actividad de dos y media a cuatro y media de la tarde, con algunas excepciones a esta pausa durante los fines de semana.
El precio de las entradas será de 3,90 euros para adultos y 1,20 para menores de 12 años, y las personas que accedan al recinto ferial antes de las dos de la tarde tendrán un descuento. Con ese descuento, las entradas de adulto costarán 2,80 euros y las infantiles 1 euro.
Entre algunas de las novedades de este año se podrán comprar sistemas fotovoltaicos para obtener energía eléctrica o impresoras 3D, además de participar en un campeonato de Pádbol (deporte fusión de fútbol y pádel).
