La Autoridad Portuaria prevé asfaltar unas 7 hectáreas de terreno de la ampliación de El Musel, colindantes al de la terminal de graneles sólidos EBHISA, para facilitar su limpieza, evitando que en el mismo se acumule polvo de carbón. Las acumulaciones que quedan en el suelo, tras haber levantado las parvas de carbón que lo ocupaban, son el principal foco de las nubes contaminantes en las jornadas en las que se unen fuertes vientos y sequía, según el Puerto. El asfaltado de ese terreno comprendido entre EBHISA y la regasificadora, se ejecutará entre lo que queda de año y a lo largo de 2016.

El Puerto autorizó a finales de 2012 el uso de esos terrenos sin un asfaltado previo, para acumular en los mismos cerca de un millón de toneladas de carbón térmico, algo promovido por las compañías eléctricas para ahorrarse el impuesto verde que entró en vigor al año siguiente, gravando el carbón importado y aprovechando además los bajos precios por entonces del mineral en los mercados internacionales.

Una parte de esos terrenos ubicados entre EBHISA y la regasificadora, que en total suman unas 9 hectáreas, ya habían sido ocupados en 2011 para cribar y almacenar carbones por Lissan Coal Company, una de las dos empresas junto a EBHISA a las que el Principado les ha abierto expediente por supuestos incumplimientos de la normativa ambiental.

Además del asfaltado de 7 hectáreas en la ampliación, la Autoridad Portuaria también ha tomado medidas paliativas inmediatas. Por un lado, va a promover restricciones al tráfico rodado en esa zona de la ampliación, para evitar que los camiones levanten polvo al atajar circulando por fuera de los viales. También se cerrará al tráfico un día de esta semana para poder regar con tensioactivos, componentes químicos que reducen el levantamiento de polvo por el viento. Durante el pasado fin de semana, el Puerto solicitó a EBHISA que regara la explanada adyacente a sus instalaciones, lo que la compañía hizo con una de sus cubas, empleando 2 millones de litros de agua. Sindicatos de EBHISA abogan porque la empresa pase la factura al Puerto por ese agua, dado que se empleó en terrenos ajenos a los de la terminal.

Las medidas de riego con tensoactivos y asfaltado fueron anunciadas ayer por la Autoridad Portuaria a través de un comunicado. En el mismo no se hacía referencia a la instalación de ningún tipo de apantallamiento ni cubrición en las zonas graneleras de EBHISA y las colindantes de la ampliación. Un representante de la Coordinadora Ecologista de Asturias recordó ayer que la asociación formuló una aleganción en ese sentido en el trámite de información pública del plan de calidad del aire, que aprobó el Principado haciendo caso omiso.