Los vecinos del Lauredal ya pueden empezar a ver una luz al final del túnel de su larga lucha por conseguir que se completen los accesos al barrio. Un proceso que está a punto de cumplir siete años. Y es que el Ayuntamiento inicia esta semana los trabajos de selección de la empresa constructora que se haga cargo del -en la nomenclatura del contrato- proyecto de ejecución subsidiaria de las obras de urbanización del polígono de actuación PA-LAU-ID 01 "Crady". Una actuación que quedó sin rematar por los problemas económicos de la empresa responsable, generando que no se pudieran completar unas comunicaciones por carretera básicas para que los miles de vecinos de la zona se conecten con el resto de la ciudad. Ahora es el Ayuntamiento quien asume de manera directa el trabajo a partir de un presupuesto de licitación de 1.149.467,67 euros a los que hay que sumar 241.388,21 de impuestos. Un total de 1.390.855,88 euros.
Las obras de urbanización de esa parcela se iniciaron en base a un proyecto redactado por la empresa Tecnia y aprobado por la Junta de Gobierno Local en mayo de 2009. Poco después se paralizaron los trabajos por problemas de la constructora. Hace ahora un año la misma Junta de Gobierno puso en marcha el proceso para asumir las obras tras desestimar las peticiones de ampliación y suspensión de plazos planteadas por las firmas Via Arasov y Solvia Development como responsables de esa urbanización. La redacción del proyecto que ahora se va a ejecutar se adjudicó en diciembre del año pasado a la firma Balia Ingenieros. Y en marzo de este año se planteó una modificación del presupuesto municipal para dar cobertura económica a la obra. Los fondos salen de la incautación por parte del Ayuntamiento de avales a Via Arasov, como responsable de las obligaciones contraídas en su momento por Antonio Olmedo S. L.
El eje básico de este proyecto, según la memoria que firman Manuel Carlos Muñoz Vegas y Rafael Noriega Fidalgo, es dar solución a un esquema viario que afecta a las calles Campón, Pololo, Manuel Hevia Carriles, Concejo de Salas y avenida del Cerillero para que estén conectadas y sean operativas de cara a las necesidades de los vecinos. El diseño del sistema viario de la urbanización se ha definido en cinco ejes. El primero se centra en prolongar la calle del Campón y conectarla con la avenida del Cerillero y el segundo es la actuación en un tramo de la calle Concejo de Salas para resolver su entronque con la calle Pololo.
El eje tres de la planificación técnica hace referencia a un vial interior -la futura calle de Berto Turulla- como enlace entre la prolongación de la calle del Campón y la calle Concejo de Salas. Los ejes 4 y 5 afectan a tramos de las calles Manuel Hevia Carriles y Concejo de Salas en su confluencia con el ámbito de urbanización colindante API-Lauredal.
El proyecto urbanizador también incluye el diseño de una senda mixta de uso para peatones y ciclistas. Una actuación que se integra dentro de una operación global de generación de carriles para ciclistas en la zona oeste que tiene en mente el Ayuntamiento. La memoria de esta obra especifica que "el Consistorio gijonés plantea una prolongación de la actual pista que desde el extremo Este del actual parque de Moreda discurra en paralelo al trazado de la avenida Príncipe Felipe (sic) abriendo un camino cómodo y seguro para los ciclistas desde Poniente al acceso del barrio de Jove". En el tramo incluido en el ámbito de Crady se está hablando de una senda cicloturista con ramales peatonales de conexión que suman una longitud de 232,99 metros. Un tercer elemento del proyecto urbanizador es la supresión de barreras arquitectónicas para generar itinerarios accesibles para personas con discapacidad o movilidad reducida.
Una vez concluidas las obras de urbanización viaria se impone un ajardinamiento del entorno que, a petición del Ayuntamiento, "tenga un aspecto lo más natural posible". "Tomando esa premisa de partida se ha tratado de crear un espacio abierto donde predominen las especies arbóreas, especialmente las frondosas, escogidas con diferentes tonalidades de hojas. La presencia de coníferas, no tan vistosas como las frondosas, son muy necesarias en la época invernal, debido a su carácter perennifolio. Se contempla la siembra de herbáceas", se puede leer en el primer tomo del proyecto de ejecución. Entre las especies seleccionadas se citan: carbayo, abedul, haya púrpura, arce noruega, magnolia, cerezo japonés, abeto, ciprés y tejo.
El proyecto también tiene en cuenta la necesidad de realizar ajustes en las redes de abastecimiento de aguas, saneamiento, distribución de energía eléctrica, alumbrado público, redes exteriores de telecomunicaciones y distribución de gas natural. En el caso concreto del alumbrado público se fija la instalación de 36 nuevos puntos de luz en los viarios y oros diez en las sendas peatonales y la senda cicloturista.
El plazo marcado para ejecutar todos estos trabajos -una vez formalizada la contratación que ahora se inicia- es de cinco meses. Todo ello trasladará a principios del año 2016 una realidad que debía estar a la vista de los vecinos del Lauredal desde el año 2009.
