El Muséu del Pueblu d'Asturies, cabecera de la red de museos etnográficos de la región y el principal exponente para el conocimiento de la cultura tradicional, afronta una etapa de cambio.

El plan museológico elaborado en 1998 en el que participó un equipo multidisciplinar para establecer las líneas futuras de actuación del museo verá ahora completada la última pieza del puzzle con la próxima puesta en servicio de un edificio de almacén y oficinas. La construcción, recién finalizada, a cuyas dependencias esperan trasladarse a principios del próximo otoño permitirá redistribuir espacios y contenidos del complejo museístico del Pueblu d'Asturies en sus dos áreas actuales: área expositiva (que incluye el Pabellón Expo'92, Casa de los González de la Vega, Casa de los Valdés, pabellones de aperos y construcciones rurales) y área de entretenimiento y ocio (donde está incluido el Tendayu, el anfiteatro y la bolera).

"Ya el Tendayu nos cambió la vida en su momento, pero en los últimos años el museo ha crecido mucho, tanto en personal como en colecciones", explica su director, Joaco López, quien recibía hacia tan solo unos días las llaves del nuevo edificio -formado por dos bloques cuadrangulares de dos alturas ambos y comunicados entre sí- construido para usos de almacén, talleres y oficinas. "Para nosotros", indica el director sobre este espacio, "es importantísimo tanto por lo que representa para la conservación del patrimonio como para el trabajo de los investigadores y personas interesadas en consultar nuestro archivo", continúa López.

La zona reservada para almacén dispone de una superficie útil de 835 metros cuadrados mientras que la de oficinas suma otros 500 metros cuadrados. "Cada año pasan por nuestras instalaciones muchos becarios de la Universidad, gente de prácticas y personal de planes de empleo para los que apenas teníamos ya sitio", cuenta el director del museo sobre la limitación de espacios en la actual zona administrativa que ocupa la parte alta de la Casa de los Valdés donde también se ubica el Museo de la Gaita.

Hasta ahora las piezas de mayor tamaño y los fondos más grandes que custodia el museo se llevaban a la conocida como nave de la Piti, del Ayuntamiento, ubicada en la parroquia rural de Leorio. Con la nueva edificación podrán agruparse todas esas piezas en las instalaciones museísticas situadas a la orilla del Piles. "Aquí estará todo mejor organizado", opina el director ante la singularidad de unas instalaciones donde "tenemos colecciones muy variadas: desde muebles, a fotografías pasando por aperos de labranza", relata López.

La intención es que una parte del nuevo almacén pueda ser visitado por personas interesadas en conocer piezas que en ese momento no estén expuestas. Y una primera idea que ya está sobre la mesa en sacar todos los materiales de un hórreo que se custodia en el Muséu del Pueblu d'Asturies para que los visitantes puedan ver cómo es realmente una de estas típicas construcciones por dentro.

En el nuevo edificio de servicios se emplazará igualmente una biblioteca de 100 metros cuadrados que ahora no ofrecía las mismas posibilidades de consulta. Para ello, ya se encuentra a licitación el contrato que permitirá dotar de estanterías y archivadores compactos estos espacios que se anuncian "más fácilmente visitables". "También se organizarán mejor las colecciones actuales del museo en el nuevo edificio", añade Joaco López.

En suma, lo que facilitará esta nueva pieza del Muséu del Pueblu d' Asturies es "ordenar todo lo que teníamos y ampliar algunas de las colecciones". Así, la salida hacia el nuevo edificio de servicios de los ocho técnicos que actualmente ocupan la primera planta de la Casa de los González de la Vega servirá para ampliar el área expositiva del Museo de la Gaita. Junto a ello también será posible que otro de los espacios de más éxito de las instalaciones museísticas gijonesas, el dedicado a la fotografía estereoscópica, incorpore un nuevo audiovisual, que sería el cuarto, para que todas aquellas personas interesadas puedan disfrutar de este material inédito donde se resume en imágenes la vida cotidiana en el Principado de los dos últimos siglos. "Durante los próximos meses revisaremos todos los espacios del museo y crearemos otros nuevos dando una vuelta a la que hay", concluye el director sobre las oportunidades que ofrece el nuevo edificio de servicios.