La fractura ya era apreciable, pero ahora ha surgido otro punto de fricción que ha acrecentado las diferencias entre las dos grandes asociaciones de vecinos de la zona oeste, "Alfonso Camín" de La Calzada y "Atalía" de El Natahoyo, y la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) de la zona urbana, que aglutina a todos los colectivos vecinales de Gijón. Con el gobierno local de Foro también implicado en la última polémica. La concejalía de Participación Ciudadana ha decidido cambiar el criterio de elección de las asociaciones de vecinos que tendrán cabida en el consejo de distrito de la zona oeste, lo que ha generado el monumental enfado de los dos colectivos vecinales más numerosos de ese área. "Nos sentimos apartados", señalan.
En los consejos hay diez plazas para asociaciones de vecinos, sin embargo en el distrito oeste hay un mayor número de colectivos vecinales. "Hasta ahora, hablábamos entre nosotros, lo discutíamos y votábamos para saber qué diez asociaciones entraban. Pues no, este año han decidido que se hará por sorteo. Y por ahí no paso bajo ningún concepto, yo no me presento. Es una forma de intentar que ciertas asociaciones queden fuera de juego. Asociaciones como "Atalía", "Alfonso Camín", con cientos de socios, no podemos entrar en el sorteo o en un juego. Es un capricho de la FAV, que lo aceptó y no lo comunicó, así como de la concejala de participación", señala Álvaro Tuero, presidente vecinal de El Natahoyo.
Teresa Prada, su homóloga en La Calzada, opina en una línea similar. "No sé quién mandó hacerlo por sorteo, cómo llegaron a la conclusión de que debía ser así, a quién preguntaron y con quién contaron. Ya que la única afectada es la zona oeste, tenían que habernos consultado", lamenta Prada, que añade: "No estamos dispuestos a que asociaciones con 3.000 socios, como la nuestra, puedan quedar fuera por sorteo y entren otras que son nuevas. Sería bueno que tuviesen un mínimo de asociados para estar constituidas como asociación. Un Ayuntamiento tiene que regular estas cosas. No pretendemos quitar a nadie, pero que haya unas normas. No es normal que de una plataforma surja una presunta asociación de vecinos y tengan los mismos derechos que las asociaciones ya asentadas".
Tuero, cuyo colectivo cuenta "con más de 2.500 asociados", se muestra contundente. "Estamos intentando que se vuelva a la normalidad con este asunto. Si no, habrá movida. Somos las dos asociaciones más representativas de la zona oeste. Es más, como esta cacicada se lleve a cabo, ojo no nazca otra federación (vecinal), que esto ya pasa de castaño a oscuro", declara. Teresa Prada, por su parte, explica que "según contesten a nuestras reivindicaciones, habrá que tomar medidas o no".
El presidente vecinal de El Natahoyo cree que el movimiento vecinal debería mantenerse más unido para luchar contra este cambio de criterio en el consejo de distrito de la zona oeste. "No es un sorteo, es participación. Teníamos que pelear porque se ampliase el límite. No pasa nada porque, si hay once asociaciones, que haya once representantes en el consejo. Pero como no hay unión en el movimiento vecinal y cada uno va a pescar al río más revuelto...", lamenta.
La Asociación de Vecinos "Alfonso Camín" de La Calzada ha remitido, por su parte, una misiva al Ayuntamiento solicitando de manera "urgente" una reunión con la concejala de Bienestar Social y Participación Ciudadana, Eva Illán, sobre "el proceso de renovación de los consejos de distrito". El motivo no es otro que manifestar su oposición al mecanismo del sorteo para elegir a los representantes vecinales de los mismos. "Dada la importancia del tema nos parece urgente el contacto", señala Teresa Prada en la carta, dirigida a la Alcaldesa, Carmen Moriyón.
Así, este cambio introducido por el gobierno local de Foro ha servido para levantar enfado en los dos colectivos más importantes de la zona oeste y, a su vez, acrecentar su distanciamiento con la FAV, presidida por Tita Caravera, presidenta de la Asociación de Vecinos de La Arena. Asimismo, desde La Calzada reclaman al Ayuntamiento que regule mejor el papel y las delimitaciones de los colectivos vecinales. "Que se aclaren donde están los límites. Porque, por ejemplo, ahora dicen que la calle Espinosa depende de la asociación de vecinos de Veriña. Cuando nosotros la tenemos incluida en nuestros estatutos", señala Prada.
