El radar móvil sancionó el año pasado a 326 personas. Pero ¿cuál es el perfil del infractor? La Policía Local de Gijón asegura que el 66 por ciento de los ciudadanos multados por superar el límite de los 50 kilómetros por hora eran hombres. Casi la mitad -152 de los 326 infractores-, tenían edades comprendidas entre los 24 y los 40 años. En el otro lado de la balanza sólo se multó a 11 personas de más de 80 años y a 28 de entre los 51 y los 80 años de edad.

Respecto a los radares fijos -los tres que se reparten periódicamente y según las necesidades de servicio entre los nueve cajetines que la Policía Local tiene distribuidos por todo el casco urbano-, el año pasado fue uno de los más activos para estos dispositivos de control preventivo de velocidad. Estos cinemómetros controlaron a 216.869 conductores frente a los 49.949 que habían sido vigilados en algún momento del año anterior. Estas cabinas fueron instaladas en el Ayuntamiento de Gijón en el año 2007. Los radares y la puesta en marcha de balizas luminosas en varias zonas del casco urbano supusieron la respuesta del área de Tráfico para responder a la alta siniestralidad que presentaban algunas de las calles de la ciudad, sobre todo aquellas situadas en las entradas del concejo. El último radar fijo instalado fue el colocado en las inmediaciones de la antigua discoteca Oasis de Somió.

Por lo que respecta a los meses más propicios para las sanciones, según la estadística de la Policía agosto fue el mes que se cerró con más multas de radar, 84, seguido muy de lejos de julio, con 37. El mes con menos fue el de febrero, con sólo 4 sanciones.