Después de cuatro domingos consecutivos de sol, las nubes volvieron a gobernar el cielo de la ciudad. Coincidiendo con el cierre de la Semana Grande, y de la última jornada de apertura de la Feria Internacional de Muestras de Asturias, las playas de la ciudad cedieron el protagonismo a otro día de gran afluencia de público al recinto ferial. Una jornada para hacer balance de dos semanas intensas y muy positivas tanto para el público como los expositores. En ambos casos, las conclusiones apuntan un aumento de la afluencia y del consumo. Si ya es obvio que hay brotes verdes, la Feria estuvo por fin de brote en brote.

En un chiringuito, Patricia Meana, Susana Cotarelo, Rubén Fernández, Abel Fernández y David Meana disfrutan de uno de los descubrimientos de este año. "El licor de Portugal está buenísimo", inciden, al mismo tiempo que debaten sobre la presente edición de la feria. "He visto más cosas que otros años", dice Patricia Meana, replicada justo después por Susana Cotarelo, que se queda con que "todos los años hay lo mismo. Lo único que me han llamado la atención en esta edición han sido unas bayetas". No obstante, todos coinciden en que la visita es obligada y que, con mayor o menor cantidad, todos los sectores están representados. "Este año hemos echado en falta algo más de variedad en el apartado de los tractores", señala Rubén Fernández, que trabaja en el sector ganadero.

Tradición e innovación siempre combinan en este recinto durante dos semanas. El segundo apartado quizás sufrió más durante la crisis económica, pero ahora vuelve a notar como las familias están animosas para descubrir cosas nuevas. "Ha sido un buen año", refleja David Meana, de Técnicas Reunidas, que aporta el dato de que ha sextuplicado la venta de una máquina innovadora para quitar humedades. Ha pasado de 50 ventas a 300 de un año a otro.

El sector de la automoción ha sido uno de los que ha notado el repunte. En Triocar, concesionario de BMV, hacen un balance "positivo" y trazan un perfil de visitante "cualificado". "Quizás pasó menos gente a interesarse, pero lo que lo hicieron fueron más decididos. El nivel de ventas será algo superior al año pasado", destacan. En Espacio Moto hablan de "mejora generalizada" y un goteo continuo tanto en visita como en ventas. "Las cifras son positivas, hemos tenido mucha afluencia y se ha visto a la gente más animada", explican.

Pero la feria no es solo venta. También hay espacio para el ocio o simplemente dar una vuelta. "El año que no vengo noto que me falta algo. No vengo por nada concreto. Simplemente a verlo todo y a disfrutar", dice Paz Rodríguez, que acudió con su hijo Héctor, de nueve años, que tras un paso por los hinchables se pasó a hacer una foto en el stand de Telecable para luego realizar un montaje digital y quedar retratado junto a la plantilla del Sporting.

Paseo, gastronomía, compras o curiosidad son algunos de los argumentos esgrimidos por los visitantes. La gran mayoría se acerca "sin una idea preconcebida, si encuentro algo que me gusta lo compro. Suele llevarme siempre algo de cerámica", explican el matrimonio formado por Pedro López y Marisa Vicente. Pero hay otros que llegan incluso a repetir varios días la visita hasta quedarse convencidos con su producto. "Hemos venido tres días en busca de una autocaravana. Aquí se encuentra todo, incluso más de lo que se piensa en este apartado. Ya tenemos claro con cuál nos vamos a quedar", señalan Luis Blanco y Blanca Fernández, que resumen esta edición ya finalizada: "Ha habido muchísima gente y hemos encontramos lo que buscábamos".