El salto de la filosofía de las subvenciones a fondo perdido por ayudas reembolsables que impulsó Foro desde su llegada al gobierno municipal va camino de afianzarse en el ámbito local. Así, desde 2012 las ayudas destinadas a financiar mediante préstamos nuevas iniciativas empresariales en el ámbito local experimentaron un crecimiento del 47,1%. Además, entre el fondo capital riesgo y el fondo capital semilla se repartieron 9 millones de euros de estas ayudas gestionadas por el Centro Municipal de Empresas.

Si bien al inicio del pasado mandato, en 2011 y 2012, se otorgaban 922.000 euros en ayudas a la promoción y desarrollo empresarial, el pasado año se realizaba un desembolso de 1.954.00 euros para el mismo capítulo. El capital riesgo supone que el Ayuntamiento invierte con carácter temporal en otras sociedades, participando en su gestión para desinvertir en el medio plazo mientras que los préstamos participativos funcionan como fórmula de financiación para los emprendedores con más dificultades para acceder al crédito bancario. La cuantía de estas operaciones oscila entre los 25.000 y los 90.000 euros y su misión fundamental es evitar la muerte prematura de empresas viables. A ello hay que sumar el capítulo de microcréditos, que en 2014 ascendió a 59.500 euros. Y, a partir de este año, se incorporará una partida más, incluida en el plan de choque municipal cuyo presupuesto total asciende a cuatro millones de euros. Se trata de una línea destinada a las empresas de economía social.

Para estos fines se ha reservado un monto total de 50.000 euros y aunque es una de las partidas más pequeñas de la última modificación presupuestaria va camino de arrastrar cierta controversia. No se cuestiona su enfoque sino la tramitación, pues esta ampliación de las ayudas para la creación de empresas de economía social únicamente pasará el filtro del consejo de administración del Centro Municipal de Empresas frente a otros acuerdos como la concertación local que implica el diálogo con todos agentes sociales. La línea para cooperativas de trabajo asociado y sociedades laborales comprende tres vertientes: una para el inicio de actividad, otra para la instalación en residencias del Centro de Empresas o en el vivero de la Cámara de Comercio y, una tercera, de hasta un máximo de 3.600 euros, para inversiones y gastos de puesta en marcha. Con esta nueva línea de ayudas se busca alcanzar a una tipología diferente de empresas ya que hasta ahora se apostaba más por el componente tecnológico e innovador de las nuevas sociedades que se creaban en Gijón.