Dos fueron las jornadas que concentraron una mayor afluencia de público en el recinto ferial gijonés. El día de Liberbank, y el pasado sábado, 15 de agosto, jornada dedicada al Sabadell Herrero, fueron las dos citas con mayor movimiento en los accesos al recinto. 80.000 en la jornada de Liberbank y 70.000 en el caso del Sabadell Herrero según las estimaciones de la entidad bancaria acerca del número de visitantes que pasaron por la exposición de su pabellón, dedicada este año a los dinosaurios. Solo para la jornada del 15 de agosto llegaron a repartir 150.000 entradas.

Así las cosas, el balance de todas las partes, tanto organizadores como expositores y asistentes, resulta más que ilusionante. Y, para muchos, con la vista puesta ya en la edición número 60 que, seguramente, deparará nuevas sorpresas. Aunque desde la Cámara de Comercio aún no se plantean nada en firme sí reconocen que su obsesión es siempre "que cada edición sea mejor que la anterior, eso es lo importante". Su papel dinamizador en el entorno económico más próximo se da por cumplido este año. No obstante, Álvaro Muñiz reconoce que lo que le preocupa es "morir de éxito". Esta edición de la Feria de Muestras también se ha caracterizado por las colas. Desde la primera jornada de apertura al público, el pasado 1 de agosto, hasta ayer, día de cierre, los accesos al recinto mostraban una importante afluencia de público desde las primeras horas de la mañana. Y algunos visitantes aseguraron haber repetido varios días.