A la puerta de la sala Astragal del Conseyu de Mocedá en torno a las 20.00 horas del domingo -es decir, 12 horas antes de la apertura de dicha sala- comenzaron a agruparse gijoneses. Los que pasaron la noche al raso eran los más interesados en ser los primeros en recoger los libros de texto del programa de intercambio gratuito de manuales escolares. Un programa que comenzó ayer con la alta demanda que lleva manteniendo en los últimos años. En la primera jornada se atendió a 200 familias y se entregaron 615 libros en solo cinco horas. También se recogieron otros 252 manuales para su reutilización. Las entidades organizadoras destacan la "buena acogida de la iniciativa otro año más" y Javier Suárez, coordinador del Programa de Intercambio de Libros de Texto, sostiene que este hecho "refuerza el carácter de emergencia social que durante los últimos años ha ido adquiriendo el programa, fruto del menor poder adquisitivo de las familias debido a la gestión política de la crisis económica".

La gijonesa María Fraile, madre de una hija en 4º de la ESO en el Instituto Jovellanos, hizo cola por segundo año y, mientras esperaba, indicaba que en julio había entregado "un total de nueve libros". "Llevamos desde las 7.30 horas en la cola", comentaba Andrea Ferrero que tenía que recoger los libros para su hermana de 2º de Bachillerato que estudia en el IES Montevil. "Es el cuarto año que venimos", indicaba. Los participantes coincidían en destacar "la importancia colaborativa del programa" y "el carácter gratuito en los tiempos que corren".

El XVII Programa de Intercambio es un proyecto que organiza la Asociación Juvenil Estudiantes Progresistas y COAPA, (Confederación Asturiana de Madres y Padres de Alumnos de Centros Públicos), con la colaboración de el Conseyu de Mocedá y la Concejalía de Educación. Tras la fase de recogida de libros en julio, ayer dio comienzo la entrega de los 5.000 manuales aportados por las familias. Como consecuencia de la aplicación de la LOMCE los libros de texto de los cursos pares de Primaria y de los impares de Secundaria y Bachillerato no se pudieron recoger porque son de nueva edición, lo que redujo sustancialmente el volumen de textos que este año administra el programa. La jornada de ayer también sirvió para que unas 40 familias recibieran información sobre el programa de ayudas que los organizadores acordaron con el Ayuntamiento de Gijón para la compra de libros de nueva edición debido a la aplicación de la LOMCE. El consistorio destinará un presupuesto de 60.000 euros a las ayudas.