Manuel Rodríguez (Caracas, Venezuela, 1968) está llevando a cabo una iniciativa tan especial como reivindicativa. Secretario del partido político "Causa R" y residente en Madrid desde hace doce años, llegó el lunes a Gijón en su recorrido del Camino de Santiago. Una ruta que hace con un propósito: concienciar a la sociedad española de los abusos que, a su juicio el actual gobierno militar venezolano lleva a cabo.

Desde que arrancó su periplo el 21 de junio en Hendaya, Rodríguez se ha reunido con miembros de los distintos partidos políticos de las ciudades que atraviesa -como Ciudadanos, Podemos, PP, PSOE, Foro o Bildu-, así como con otros líderes, como el presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla o Beatriz Becerra, de UPyD. Ante todos ellos admite su "preocupación por como personas de los partidos opositores al actual gobierno español, se están radicalizando contra Podemos". Una formación de la que Rodríguez se desmarca, haciendo hincapié no obstante en "la necesidad de lograr una convivencia y un respeto con independencia de los ideales políticos de cada uno".

Asimismo, y en referencia a las circunstancias políticas que está viviendo su país, Rodríguez explica que "no se puede consentir que haya más de 70 presos políticos. Constitucionalmente es ilegal. Además de que el 80 por ciento del actual gobierno venezolano esté formado por militares que por su formación están enseñados para dar órdenes y obedecer, no para dialogar. Todo esto en medio de la mayor corrupción política nunca vista en la historia de Venezuela, que ahora mismo depende más que nunca de Estados Unidos", critica.

Sobre la situación de sus compatriotas, Rodríguez cuenta que "es horrible. No existe libertad de voto. Es electrónico y por lo tanto público. Si decides posicionarte en contra del gobierno puedes quedarte sin trabajo o algo peor", en referencia al alto nivel de delincuencia existente. "En Venezuela son asesinadas 25.000 personas al año, muchos de ellos sindicalistas", lamenta.

Ojalá en las próximas elecciones de diciembre todo cambie, aunque somos conscientes de que está francamente complicado".