Ya se respira la "vuelta al cole". Y no sólo entre los estudiantes. Septiembre fija también el inicio de curso para los políticos. Mucho hay pendiente de hacer en Gijón y muchas decisiones a tomar desde todas las administraciones a las que compete el bienestar de la ciudad y de sus vecinos. Este 2015 que encara su recta final tiene por delante retos que trascienden sus meses. Retos para completar el presente y sentar los pilares del futuro. Aquí van quince retos para el 2015:
1 Buscar financiación para reactivar el plan de vías. Un jarro de agua fría cayó sobre Gijón al no ver ni un euro para el plan de vías en el proyecto presupuestario del gobierno de España. Intentar cambiar esta situación en el trámite de enmiendas es sólo uno de los muchos cometidos a los que deben aplicarse los políticos gijoneses si quieren que el ya histórico proyecto de eliminación de la barrera ferroviaria pueda avanzar. A corto plazo se espera una reunión del consejo de administración de la sociedad Gijón al Norte para iniciar la venta del primer suelo que antes ocuparan las vías del tren. Pero toda la ciudad tiene claro que sólo las plusvalías no garantizan que salga adelante la actuación, cuya prioridad actual es dotar a la ciudad de una estación intermodal de transportes. Por esa estación salieron a la calle cientos de gijoneses y los representantes de todas las organizaciones políticas. Gijón se siente discriminado respecto a otras ciudades, como Vigo, dónde sí se apuesta por dar financiación pública a operaciones similares.
2 Fijar el modelo de ciudad con un Plan General de Ordenación. Antes de final de año quiere el gobierno forista de Carmen Moriyón tener el visto bueno del Pleno al documento de aprobación inicial del nuevo Plan General de Ordenación (PGO). A partir de entonces se oirá la voz de los vecinos a través de la presentación de alegaciones. La negociación política está previsto que se inicie el próximo mes. Y no sólo será compleja por el número de interlocutores que ahora existen en el Ayuntamiento. También por la diferencia en la correlación de fuerzas entre quienes ahora se sientan en el salón de plenos y quienes lo hacían cuando comenzó el proceso de revisión integral del planeamiento urbanístico. Hay mucha tela que cortar y muchos intereses a tener en cuenta. Colectivos vecinales y constructores ya demostraron hace tiempo que no llegarán a un punto de acuerdo en algunos temas. El Ayuntamiento deberá tomar las decisiones y asumir las consecuencias. Pero por muy difícil que sea tomar una determinación no hay marcha atrás posible. Gijón necesita un Plan General de Ordenación tras la anulación definitiva del PGO de 2011 en los tribunales. Ahora mismo la cobertura legal al urbanismo gijonés tiene fecha de 1999. No sólo hay que definir el urbanismo gijonés de las próximas décadas. También hay que cuantificar el posible coste para las arcas municipales de frenar operaciones impulsadas por planes anteriores y que, en algún grado, ya estaban en marcha.
3 Ponerle coto a la contaminación desde todos los frentes. La nube de carbón que manchó el cielo del verano gijonés reavivó las quejas sobre el gran problema de la contaminación en la ciudad, sobre todo en la zona oeste por su cercanía a los espacios portuarios e industriales. El Principado desarrolló hace unos meses un Plan de Calidad del Aire que para ecologistas y vecinos afectados no ataca la raíz del problema. El Ayuntamiento de Gijón, donde la Alcaldesa es la responsable directa del área de Medio Ambiente, plantea para septiembre poner en marcha una ordenanza y una unidad específica de la Policía Local que controle de manera más exhaustiva a las empresas contaminantes y tenga información directa de los incidentes que se puedan producir.
4 Pactar un presupuesto que garantice un Ayuntamiento activo. No por ser un trámite ordinario en la vida municipal deja de tener su trascendencia. El gobierno de Foro Asturias presentará en unas semanas a la oposición su proyecto de presupuesto para 2016. El primero del nuevo mandato del gobierno de Foro, que tiene que buscar apoyos entre cinco partidos de la oposición: PSOE, Xixón Sí Puede, PP, IU y Ciudadanos. Aunque la ciudad ya sabe lo que es vivir en prórroga presupuestaría sería trascendental sacar adelante un documento nuevo para acometer nuevas inversiones. La envergadura del Ayuntamiento y su red de organismos, sociedades y empresas suponen movilizar más de 300 millones al año. Una cifra más que reseñable y que debe garantizar tanto el cumplimiento de los servicios públicos como el papel dinamizador del Ayuntamiento en la economía local.
5 Dar continuidad a la concertación social tras el fin de "Gijón Más". Se finiquita en diciembre el pacto de concertación social "Gijón Más" que pusieron en marcha hace cuatro años el gobierno de Foro, la patronal y los sindicatos CCOO y UGT siguiendo la estela de acuerdos previos. En Gijón hay pactos de concertación desde el año 2000. Es, pues, momento de hacer balance sobre los logros obtenidos en las medidas ejecutadas pero también de decidir si se hace otro pacto de concertación social. Aunque los planes de empleo se han convertido en imagen de la concertación, bajo este epígrafe se computan muchas ayudas y millones de euros en empleo, desarrollo económico, turismo, comercio, generación de empresas o conciliación laboral. "Gijón Más" se firmó el 27 de julio de 2012 con un compromiso presupuestario de 105 millones de euros, de los que unos 80 salían de las arcas del Ayuntamiento.
6 Iniciar la ampliación del hospital de Cabueñes. "En breve" es el plazo anunciado por el nuevo consejero de Sanidad del Principado, Francisco del Busto, para el inicio de las obras de ampliación del hospital de Cabueñes. Ahora mismo se habla de una primera fase de dos años de duración pero el proyecto global supone incrementar en 15.000 metros cuadrados la superficie del gran hospital de Gijón con la construcción de un nuevo edificio para reordenar los servicios médicos. Son unos cien millones de euros y actuaciones hasta el año 2021. Otro hospital, el de Jove, también tiene en mente crecer. La inversión es de ocho millones y la obra de cuatro años.
