La noche de los murciélagos es la nueva propuesta que tendrá Gijón para los que busquen un fin de semana diferente. Una expedición familiar que busca que los ciudadanos se acerquen a conocer a sus vecinos nocturnos más misteriosos y que 60 ciudades de toda Europa y el norte de África celebran simultáneamente mañana sábado.

El evento se sitúa en el marco de "Eurobats", el convenio de la Unión Europea por el Medio Ambiente que lleva 19 años promoviendo la protección de los murciélagos por su enorme valor ecológico. Contrariamente a la creencia popular de que son cavernícolas y no hacen más que molestar, los murciélagos también viven en los bosques y en las ciudades y desempeñan una función crucial como controladores de las poblaciones de insectos.

Un solo murciélago es capaz de comerse entre 600 y 1.000 mosquitos en una hora y casi un kilo en todo el verano. Por desgracia, estos compañeros nocturnos dejarán de tener esta gran función si su población continúa reduciéndose por culpa de la acción humana.

"Queríamos hacer una actividad diferente y llamativa, algo que no se hiciese todos los días y en la que poner a disposición de la gente lo poco que sabemos sobre estos pequeños nocturnos de manera didáctica y entretenida", explica Carlos Solares, de Fauna Urbana y promotor de la "Gijón Bat Night". La cita incluye una charla divulgativa titulada "volar con las manos y ver con las orejas", que dará comienzo a las 20.00 horas en el local de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Gijón y en la que se hará una pequeña introducción al mundo de los quirópteros. Seguidamente, habrá una salida noctura para la observación a las 21.30 horas en el parque de Moreda.

Los más de 60 inscritos en la expedición podrán escuchar los ruidos que hacen estos animales con los equipos de ultrasonidos que se pondrán a disposición de todos los participantes. La razón para que estos aparatos sean necesarios es que "los murciélagos emiten sonidos a una frecuencia demasiado baja para que el oído humano pueda captarlo y resulta fantástico poder seguirlos a través del sonido y no únicamente buscando entre la luz de las farolas. Así, la gente puede ver con el oído", apunta Solares.

Hace años que actividades como esta se están desarrollando en otros países y no ha sido hasta hace poco que España ha adoptado la costumbre. "Las aficiones relacionadas con la naturaleza cada cez están más en auge en España, aunque todavía seguimos muy atrasados en relación a otros países", argumenta Solares poniendo como ejemplo a Reino Unido. "En inglaterra la 'Bat Conservation Trust', que es una asociación que se dedica única y exclusivamente a los murciélagos, tiene más de 8.000 socios. Su equivalente es España, que es la Sociedad Española de Conservación y Protección de los Murciélagos, apenas alcanza un centenar de inscritos".

El naturalista asegura que "esto ocurre sobre todo porque en nuestro país se cree que estas son cosas solo para científicos cuando no es así, falta interés y concienciación por parte de la población en general".

Por el momento, el aforo casi al límite de la primera "Gijón Bat Night" apunta a que la convocatoria de la noche de los murciélagos será un éxito. El principal cometido de esta reunión noctura es acercar a la gente los máximo posible con una labor de divulgación que sirva para proteger a los pequeños habitantes de las tinieblas que habitan entre las grietas y los árboles de la ciudad y, de paso, conseguir extender "una afición que es tan bonita como cualquier otro hobby", corrobora Carlos Solares.