El Ayuntamiento pondrá en marcha una operación de dragado para limpiar en profundidad el anillo navegable del río Piles, ante la imposibilidad de retirar la suciedad en profundidad. "Lo que se ha hecho ahora ha sido un lavado de cara", reconoce la alcaldesa, la forista Carmen Moriyón, quien plantea que se ejecute una operación a fondo "como la que se llevó a cabo en el 2007".

Entonces se dragó el río durante un mes, con un coste de 110.000 euros y con un total de 4.200 metros cúbicos de sedimentos retirados. La intención del equipo de gobierno es la de llevar al próximo consejo de administración de la Empresa Municipal de Aguas (EMA) la contratación de estos trabajos.

A ello se sumaría un plan de más alcance, coincidiendo en el año 2017 con el vencimiento del periodo de 15 años de concesión ministerial de este tramo del río al Ayuntamiento de Gijón para su uso como canal navegable.

Dicho plan pasaría por tomar medidas más radicales para evitar la aparición de algas en el fondo. Los técnicos evalúan ya el hormigonado del fondo del canal, de manera que la limpieza sea más fácil y se evite la propagación de especies vegetales. Los ingenieros de la EMA están trabajando ya en la solución técnica, cuyo coste Gijón quiere que asuma el Ministerio de Medio Ambiente, al tratarse de una obra de mayor entidad, previa a una renovación por otro periodo de 15 años en la concesión.