La Policía ha denunciado en los últimos días a seis jóvenes a los que se acusa de causar daños en el mobiliario urbano y de realizar pintadas en fachadas de locales de la zona centro. Dos de los imputados son menores de edad. Desde la Comisaría aseguran que todos los años se producen "cuantiosos desperfectos en actos vandálicos y de gamberrismo en Gijón".

Una de estas actuaciones tuvo lugar el lunes por la noche. La Policía denunció entonces a dos jóvenes de 19 y 20 años por realizar pintadas con sprays y rotuladores en fachadas de comercios de la calle Corrida y en papeleras y bancos de la misma vía y de otras calles cercanas. A las doce y media de la madrugada de ayer los funcionarios sumaron otras dos sanciones. En esta ocasión se multó a dos adolescentes de 16 y 17 años acusados de dejar inutilizada a golpes una de las puertas de los baños públicos del parque de Las Palmeras. En todos los casos fueron informadas las familias de los sancionados y se dio cuenta de lo sucedido a la Fiscalía.

La Policía ha realizado varias campañas de denuncia a través de redes sociales en las que se insiste, por ejemplo, en que restablecer una marquesina rota cuesta al erario público unos 10.000 euros, un contenedor quemado sale por 900 euros y la limpieza de una calle tras un "botellón" genera una factura de unos 2.000 euros.