Entre vítores, sonrisas y un intenso aplauso de todos los presentes, los gemelos Gerardo y Teo Morís Costales subieron al escenario para recoger el premio del público a la mejor sidra servida en la Fiesta. Con apenas 20 años desde la puesta en marcha del lagar, Sidra Los Gemelos de Quintes triunfó "de forma inesperada" y con una gran acogida entre los espectadores. "No esperábamos ganar el premio porque nosotros, si venimos a este concurso, es por disfrutar con los amigos y conocidos que tenemos, no lo hicimos con la intención de ganar el premio. Pero si vino la lotería y la suerte de que nos tocara, pues bienvenido sea y a disfrutar", contaron los gemelos con una sonrisa de oreja a oreja poco después de recibir la placa de plata.

No son muchos los años de historia de este lagar. "Hace 20 años, de una cosecha grandísima que tuvimos, tan grande o incluso mayor que la que hay este año, nos decidimos a poner el lagar". Pero casi desde el principio han estado presentes en la Fiesta de la Sidra. Hace 18 años que participan y seguirán haciéndolo ya que "hay que reconocer que el festival de Gijón es, a nivel mundial, el número uno. No hay otro como él", aseguran.

Estos carismáticos gemelos nadaron en felicitaciones y muchas fueron las personas que acompañaron a la banda de gaitas hasta su puesto, donde se colgó la condecoración al igual que se había hecho con el "Elogio de Oro". A pesar de la muy comentada "gran cosecha" de este año, para ellos las expectativas "son pequeñas. Nosotros no vamos de cara a los restaurantes sino que vamos de cara al público, a la gente", aseguran. La clave de una buena sidra para ellos reside en la forma de elaboración. "A poder ser, que sea con manzanas asturianas, y que el tonel o el depósito de acero inoxidable o de fibra sea de buenas características", explican. Mientras, una multitud les rodeaba para hacerles fotos. Todos quisieron recoger el feliz momento y ellos, sin perder la calma, les regalaron sus mejores sonrisas mientras la sidra siguió corriendo por la plaza.