"Ha llegado uno de los momentos más emocionantes de la fiesta". Así presentó Rosabel Berrocal, una de las responsables de la Fiesta de la Sidra, la entrega de premios que anunciaría el mejor caldo servido durante la Fiesta momentos después. Sidra Orizón, un lagar de Nava, fue quien se hizo con el "Elogio de Oro" 2015, galardón elegido por el jurado profesional que entregó el concejal de Festejos Jesús Martínez Salvador acompañado del tradicional sonido de gaitas.

José Luis Vigón, uno de los responsables de la marca de sidra ganadora, es quien subió a recoger la placa de plata. "No lo esperábamos porque somos muchos participantes y hay que tener en cuenta el factor suerte. Aunque los catadores afinan, siempre sabes que el premio puede estar entre unos ocho. Esta vez, coincidieron la calidad y la suerte", comentó el premiado tras recibir numerosas felicitaciones.

Sidra Orizón es una empresa familiar que se creó hace más de cien años. "Yo nací en el mundo de la sidra, llevo toda la vida dedicándome a ella, aunque no directamente. Ahora, yo y mis cuatro hermanos somos quienes nos hacemos cargo de la empresa", explica. Además, el lagar lleva ocho años asistiendo a la Fiesta de la Sidra, un evento que consideran de gran importancia. "Gijón está aportando mucho a la sidra, en toda Asturias y en general en España. Con este festival le está haciendo un buen favor a todos los lagares", aseguró Vigón.

Fueron 25 las marcas de sidra que participaron en el ya habitual concurso, provenientes de toda Asturias, y muchos los asistentes que llenaron la plaza Mayor y la plaza del Marqués durante la entrega de premios. A través del pasadizo que conecta ambas plazas, la banda de gaitas acompañó al sidrero premiado hasta el stand que ocupó Sidra Orizón durante la Fiesta, donde se instaló la condecoración que brilló con fuerza bajo un sol intenso. Amigos, familiares y curiosos siguieron a la comitiva para reunirse con el galardonado y darle su enhorabuena.

Tras el emotivo momento, Vigón contó que las expectativas son buenas debido a la gran cosecha, pero aclaró que "una cosecha excesiva tampoco es siempre buena para la calidad. Si un pumar tiene 400 kilos de manzanas igual sería mejor que tuviese cien, para que tuvieran más oligoelementos". Expectativas aparte, el lagar ganador del "Elogio de Oro" disfrutó de una gran afluencia de gente tras su triunfo.