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El futuro de las comunicaciones en el centro de la región

Serín abre la lucha contra el plan regional de reducir un 75% el paso de sus trenes

"Quieren que vivamos todos en la ciudad; por ocho minutos de ahorro entre Gijón y Oviedo nos dejan incomunicados", lamentan los vecinos

Serín abre la lucha contra el plan regional de reducir un 75% el paso de sus trenes

"Parece que quieren que vivamos todos en la ciudad. El tren es un servicio público. Por ganar apenas ocho minutos en el viaje entre Gijón y Oviedo nos dejan incomunicados y con cuatro trenes contados al día a la zona rural. Es un retroceso de cuarenta años". La frase de José Luis Fernández, vicepresidente de la asociación vecinal de Serín, resume el sentir de más de 300 vecinos que no están dispuestos a aceptar la propuesta del Principado de reducir paradas en 94 estaciones para potenciar el tren en Asturias. "Tenemos pensado tomar medidas si esto sigue adelante y hablar con otras asociaciones de otras parroquias afectadas para ver el plan conjunto a seguir", comenta Luis Junquera, presidente del colectivo vecinal.

Serín, una parroquia situada al oeste del concejo de Gijón, cuenta con más de 300 habitantes. Cerca de una cuarta parte de ellos tienen más de 75 años, con lo que el ferrocarril es la única posibilidad que tienen para desplazarse, ya que el autobús urbano no llega a la parroquia y los cerca de 20 kilómetros que les separan de Gijón transcurren por una carretera en mal estado que hace que la duración del viaje llegue casi hasta la media hora.

Actualmente, la estación de Serín -que no apeadero según matizan sus vecinos porque "sobrepasa con creces la cifra de 15 viajeros diarios que diferencian estaciones de apeaderos"- cuenta con trenes cada media hora, dentro de la línea C-1 de Renfe (Puente de los Fierros-Oviedo-Gijón). Con la opción que baraja el Gobierno regional verían reducidas esas frecuencias en un 75 por ciento. Es decir, un servicio cada dos horas pararía en esta localidad, al estimar los servicios semidirectos.

Desde la asociación vecinal no ven clara esta propuesta, que califican como un "serio contratiempo". "Nos perjudica para hacer cualquier gestión. Si queremos hacer cualquier trámite o ir al médico debemos desplazarnos a La Calzada. En tren son diez minutos nada más", insiste Junquera. Ir al médico, a trabajar, hacer cualquier tipo de trámite, recados o ir a a clase al instituto son algunas de las necesidades que se verían afectadas. "No tenemos otra opción. Un taxi nos cuesta de 20 a 30 euros. Y el autobús hay que ir a otra parroquia a cogerla y tardaríamos hora y media", comenta Fernández.

Aunque Serín rebasa por poco los 300 habitantes, sostienen que la población potencial que usa su estación se puede acerca al millar. "Aquí también viene gente de San Andrés o del concejo de Carreño desde Tamón o Ambás, tanto para ir a Gijón como para desplazarse a Oviedo", apunta el presidente de los vecinos. El cambio a tener un servicio de cercanías cada dos horas lo ven en Serín como un claro retroceso y una apuesta equivocada por potenciar las cercanías. "Volvemos a los años sesenta cuando mi madre tenía dos trenes por la mañana, uno al mediodía y otro por la tarde", relata José Luis Fernández, que no comparte el proyecto del Principado de incrementar el pasaje un 37% gracias a los servicios semidirectos: "El problema seguirá estando todavía cuando se llegue a Gijón y no exista una estación en el centro". Ése es otro de los problemas. Sacar un billete desde Serín a Gijón cuesta dos euros en el viaje de ida. Muchas veces incluso tienen que coger un autobús urbano debido a la lejanía del centro de la estación provisional de Sanz Crespo.

El plan del Principado afectaría a Gijón en tres líneas. Según un estudio, para hacer rápidos los convoyes mediante servicios semidirectos sería necesario evitar que se detengan en terminales que aporten menos del 5% de los viajeros a la línea. En la C-1, hacia Oviedo, se eliminarían las paradas en Serín, Monteana y Veriña. La F-4, entre Cudillero y Gijón, dejaría de parar en Veriña, Centro de Transportes y Tremañes. Mientras que la F-5, que une Gijón con Pola de Laviana, ya no se detendría ni en Tremañes, Sotiello, Pinzales y La Aguda.

La supresión de paradas en Serín ha sido la gota que ha colmado el vaso en una parroquia que lamenta la dejadez que sufre en las comunicaciones. Por un lado con una carretera en mal estado. Y por otro con una estación que no cuenta con un andén techado junto a la vía donde para el tren con destino a Oviedo. "Esperemos que recapaciten y se den cuenta el perjuicio que supone para nosotros", señalan los vecinos de Serín.

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