Un proyecto "estratégico" para Asturias pensado para proporcionar seguridad en el suministro gasístico de Gijón, Carreño y Gozón al tiempo que posibilita el crecimiento industrial del mismo área. Estos son, en suma, los objetivos que se planteó la empresa EDP para definir su último proyecto en la ciudad, que comprende tres partes. La primera se materializó ayer mismo con la puesta en servicio de un nuevo gasoducto de dos kilómetros y 1,2 millones de euros de presupuesto. La novedad del nuevo gasoducto El Musel-Gijón (el segundo de la ciudad, pues el anterior tiene una antigüedad de tres décadas) es que sirve para estrenar, aunque en sentido inverso, la infraestructura de transporte gasística construida entre Llanera y la regasificadora de El Musel, que continúa en periodo de hibernación. Aparte de esto la empresa ya está tramitando un nuevo punto de conexión a la red de transporte en la zona industrial de Veriña pudiendo atender así nuevas demandas de Arcelor y dotando de mayor capacidad a la red actual. Esta infraestructura está pendiente de autorización por parte del Ministerio y serviría para dar servicio a la futura Zona de Actividades Logísticas e Industriales (Zalia), como explicó el director de EDP Naturgas Energía, Juan Ramón Arraibi.

La empresa confía en iniciar los trabajos antes de final de año para cubrir las necesidades de Arcelor "como muy tarde dentro del primer trimestre de 2016". Ese ramal, de un kilómetro de longitud, tiene un coste estimado de medio millón de euros. Para llegar a la zona de Aboño la infraestructura será muy similar a la que se inauguró ayer en la avenida Eduardo Castro, en la parroquia de Jove, con otro kilómetro de red gasística y un millón de euros más de inversión. Las tres infraestructuras suman una inversión próxima a los tres millones de euros.

El consejero de Empleo, Industria y Turismo del Principado, Francisco Blanco, resaltó durante la inauguración de la primera de estas infraestructuras el "potencial de futuro" que presenta el nuevo gaseoducto. A ello, unió su deseo de que un corto plazo de tiempo se complete la red de distribución en Asturias, incluida la regasificadora de El Musel y que el Ministerio autorice el otro ramal de suministro a Arcelor y otras industrias del entorno. Al acto asistió también el consejero director general corporativo y de negocios regulados de EDP en España, Massimo Rossini.

Por su parte, el edil forista Fernando Couto, tuvo alabanzas y críticas a partes iguales. En la vertiente positiva destacó la buena noticia que representa para el polo industrial de Aboño la puesta en servicio de una nueva infraestructura gasista pero, sin embargo, lamentó que se mantenga la "insólita" demora que presenta el proyecto de la regasificadora de El Musel, lo cual causa, un "grave perjuicio" tanto para la dársena gijonesa como para la economía de Gijón y Asturias, lastrando inversiones y proyectos industriales que darían riqueza y empleo a la región. Couto incidió igualmente que espera que El Musel no se convierta en "un parque temático de infraestructuras en desuso o infrautilizadas" al hilo del retraso de la regasificadora.