Con el ánimo de acercar a todos los bañistas de Gijón los principios de accesibilidad universal, el Ayuntamiento prepara un proyecto para repetir en San Lorenzo, el principal arenal urbano de la ciudad, el equipamiento de playa accesible inaugurado este verano en Poniente. Dicha instalación ha facilitado a lo largo de la temporada estival que las personas con algún tipo de discapacidad o problemas de movilidad pudieran disfrutar de la playa como el resto. Al servicio de vestuarios y aseos adaptados se sumó una zona de almacén, taquillas y biblioplaya.
"Lo que se hizo en Poniente queremos y debemos repetirlo en el sentido de dar visibilidad al plan de accesibilidad y no discriminación del Ayuntamiento pero también para facilitar que todos los ciudadanos tengan contacto con esas realidades", explica la edil de Bienestar Social, Eva Illán.
Y aunque el equipamiento de San Lorenzo, como reconocen desde el Ayuntamiento, "va a ser un reto difícil", lo que se proponen de esta forma es completar las acciones orientadas a integrar a todas las personas, sea cual sea su realidad, en el disfrute de este tipo de recursos.
"Cuando se hagan efectivos los nombramientos de los consejos en el próximo Pleno de octubre quiero convocar lo antes posible el Consejo de Discapacidad porque tenemos muchos retos por delante. El de las playas es uno de ellos", mencionó Illán sobre la necesidad de colaborar codo con codo con esta entidad local para sacar adelante nuevas iniciativas en favor del sector de la discapacidad. Tras San Lorenzo, la playa de El Arbeyal sería el siguiente espacio para habilitar un punto adaptado para bañistas con algún tipo de discapacidad, tanto física como psíquica. En este caso, remarcó, "hay que adaptarse a las características de cada entorno" pero sí aclaró que San Lorenzo, como "joya de Gijón", será el objetivo más inmediato "para que los gijoneses con discapacidad puedan permitirse acceder a su playa".
