M. CASTRO

Varios centenares de personas se manifestaron ayer entre la Casa Sindical y la Plaza de Seis de Agosto para reclamar la absolución de los seis miembros de un piquete informativo gijonés en la huelga general del 14 de noviembre de 2012, para los que el fiscal pide penas de prisión que suman casi 12 años de cárcel. De los imputados, cuatro son militantes del sindicato CSI y uno de FUSOA.

El juicio se celebrará el próximo lunes a las nueve y media de la mañana en los juzgados de lo penal de Gijón, con acusaciones de tres delitos de atentado, un delito de lesiones y varias faltas. Tres de los encausados se enfrentan a peticiones de dos años y cuatro meses y los otros tres a un año y seis meses.

Una portavoz de los manifestantes, Chelo González, de CSI, atribuye las acusaciones a "un montaje policial", señalando que la carga policial en la que se detuvo a cuatro de los imputados fue "totalmente injustificada" y que alguno de los acusados fue lesionado por la Policía, aunque no prosperó la denuncia que presentaron contra los agentes. "Durante la carga le rompieron la nariz", asegura. González agrega que "no podemos consentir que nos peguen y que encima nos denuncien".

Los convocantes de la manifestación, Asturias en Pie (que agrupa a los sindicatos CSI, CGT, CNT y SUATEA y a diversas organizaciones y asociaciones de izquierdas), resaltaron el riesgo que estos trabajadores entren en prisión, así como los cinco mineros de Cerredo o los 5 siderúrgicos de Arcelor también enjuiciados por protestas laborales. En la protesta de ayer también participaron dirigentes comarcales y regionales de USO.

Asturias en Pie ha convocado una nueva protesta para el lunes, a las nueve de la mañana delante de los Juzgados. El colectivo cifra en decenas los trabajadores condenados o imputados por protestas laborales en Asturias, algo que cuestiona "el derecho de huelga".