Han bastado cuatro años para asegurar un importante hueco en la agenda cultural gijonesa a la Noche Blanca. Es quizás discutible la concentración de tan numerosas actividades en apenas unas horas. Y es imposible, además, que aficionados al arte y curiosos puedan disfrutar de tan amplia y enjundiosa oferta, a la que se unen varias inauguraciones. Lo cierto, sin embargo, es que, tal y como pudo verse ayer en muchas salas de la ciudad, tiene un notable respaldo popular y la fecha ha sido adoptada felizmente como la de la inauguración de la temporada de arte.
No hay recorridos oficiales. Cada uno hace el itinerario que le apetece y se detiene en la galería o museo que más le gusta. Hubo ayer, sin embargo, una inauguración a la que se dio un mayor carácter institucional, aunque el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez, no acudió finalmente pese a que estaba anunciada su presencia. Fue la apertura de la muestra "A ambos lados del espejo", a la que sí asistieron la concejala de Cultura, Montserrat López, y la directora general del Instituto Asturiano de la Mujer y Políticas de Juventud, Almudena Cueto Sánchez.
La exposición, que ocupa las salas grandes del Centro Antiguo Instituto, está comisariada por el crítico Luis Feás y es una excelente ocasión para ver la evolución y potencia del arte joven en Asturias a lo largo del último cuarto de siglo. Incluye obra de 30 de los 166 artistas que a lo largo de esos veinticinco años han participado en la Muestra de Artes Plásticas del Principado. Todos tienen ya un nombre importante en el panorama artístico, de Chechu Álava o Soledad Córdoba y Maite Centol, a Pablo Armesto, Cuco Suárez, Paco Cao o Ramón Isidoro y Avelino Sala.
"Sin forzar nada, se ha procurado que cada artista participe con una obra en la que se sienta reflejado aunque no aparezca en ella, para trazar una historia que alcanza a jóvenes que ya han cumplido los cincuenta años y otros que ni siquiera habían nacido cuando comenzó este viaje, que llega ahora a su edad de plata", explica el comisario de "A ambos lados del espejo".
Otra inauguración concurrida fue la de "Ciudad de vacaciones. El tiempo secuestrado", también en el Antiguo Instituto, en la Sala 1. El siempre activo Juan Tizón ofrece una investigación artística sobre la que fue ciudad residencial de Perlora y su importancia como lugar de descanso, durante años, para miles de trabajadores que pudieron acceder así a una forma distinta de apreciar el ocio y el tiempo. Una muy interesante propuesta para ver con calma, sin las apreturas de ayer.
El Museo Casa Natal Jovellanos eligió a Maite Centol para una intervención sonora y visual. Ramón Isidoro estuvo en las Termas Romanas con su instalación "Remedios, y Laboral Centro de Arte, que optó por el salón de actos de Antiguo Instituto, hizo una proyección, entre otras actividades, de "El cielo sobre Berlín", la película de Wim Wenders. También se sumaron a la Noche Blanca el Conseyu de la Mocedá de Xixón y el Colegio de Arquitectos de Asturias, donde se muestran los últimos trabajos de Benjamín Menéndez y Chus Cortina.
Hasta once galerías participaron en esta nueva edición. Adriana Suárez optó por la obra de Oliver Johnson. Aurora Vigil-Escalera organizó una visita guiada a la muestra fotográfica de Pablo Genovés, además de programar la actuación de Inés La Maga, talleres y música en directo. ATM Contemporary, flamante premio en la feria Estampa, tiene obra de Kepa Garraza. Bea Villamarín, que ofreció el cóctel exclusivo "Rouge Cerise" y contó con "Konjuro Teatro", inauguró una muestra fotográfica de José Quintanilla. Miguel Mingotes y Pablo Maojo presentaron "Ratoncito Pérez", libro hecho para la ocasión, en Cornión, donde también inauguró exposición Rafa Rollón. Espacio Líquido contó con Paco Nadie, acogió la presentación de una cerveza hecha para la Noche Blanca (Bayura) y programó concierto con "Ffidrigo". Fernando Gutiérrez inauguró "Live Show" en Gema Llamazares, donde hubo también concierto. En La Salita hubo teatro, flamenco y la inauguración de "Estambul", de Julia García. Mediadvanced, sala especializada en fotografía, inauguró una muestra de varios autores y, junto con una "performance", ofreció al público degustación gastronómica y cóctel. La veterana Van Dyck hizo un recorrido por las más de tres décadas de historia de la galería, además de presentar a Pachi Poncela con su "Monólogo-Bic". Vicki Blanco inauguró "Las flores del mal", de la gijonesa Emma Fernández, que explicó su obra. Hubo, además, actuación musical hasta la madrugada.
