La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta del Cuerpo Nacional de Policía ya ha concluido las labores de investigación sobre el homicidio de la conocida hostelera Sonia Meléndez Mitre. Así lo aseguró ayer Dámaso Colunga Alonso, comisario jefe de Gijón, que, sin embargo, matizó que aún quedan por revelar pruebas recabadas por los agentes. Pruebas que se irán desvelando en los próximos días después de que la juez de instrucción, Carolina Montero, decidiese levantar el secreto de sumario el jueves, tras decretar prisión provisional para el presunto autor de la muerte violenta de Mitre, Abdou Ndiaye, camarero y expareja de la víctima conocido como "Makelele".

A él apunta la Policía Nacional como único sospechoso del crimen. Dámaso Colunga, que no quiso entrar en detalles de la investigación al no haber sido notificado todavía el levantamiento del secreto sumarial, dio de hecho ayer la enhorabuena "a todos aquellos efectivos policiales que han logrado llevar al presunto autor del crimen a prisión". La Policía se mantiene muy firme en señalar a Ndiaye por el crimen de Mitre.

Más allá de la felicitación a los investigadores de su comisaría, Colunga únicamente confirmó el ingreso en la cárcel de "Makelele". "Hasta que no me comuniquen que no hay secreto de sumario no puedo decir nada más que confirmar la detención y que ha ingresado en prisión. La investigación sigue abierta en la parte que haya pruebas que no se han revelado todavía, pero policialmente la investigación está cerrada", afirmó. La investigación policial no manifiesta dudas sobre la autoría del crimen, que atribuyen a Ndiaye. Misma tesis que defienden los familiares de la víctima, que ejercen la acusación particular a través del abogado José Joaquín García.

En el otro lado, "Makelele", defendido por el letrado Farid Balid, insiste en mantener su inocencia. La Fiscalía, por su parte, en un primer momento no consideró suficientemente contundentes las pruebas policiales. Por ello, solicitó la puesta en libertad con cargos de Ndiaye tras su primera detención, algo que concedió el juez. Este jueves, tras su segundo arresto, la Fiscalía sí consideró pertinente su ingreso preventivo en la cárcel, percibiendo un riesgo de fuga, también esgrimido por el Cuerpo Nacional de Policía. Riesgo de fuga también negado por Ndiaye y su entorno.

La Policía Nacional detuvo al camarero senegalés por segunda vez en torno a la una y media de la madrugada del jueves. Tenía una maleta preparada. Pero, según explican fuentes próximas a Ndiaye, no era con la intención de huir, sino como parte de su mudanza de una vivienda a otra en Gijón. Al parecer, "Makelele", que tras quedar en libertad con cargos después de su primer arresto tenía que acudir a los juzgados a firmar todas las semanas, había comunicado en el mismo hace días que iba a proceder a cambiar de domicilio.

Las mismas fuentes próximas al sospechoso, aseguran que en esa maleta portaba "básicamente documentos". La juez de instrucción, Carolina Montero, insistió durante el último interrogatorio a Ndiaye en la hora a la que fue detenido con la maleta. Una hora "sospechosa", al ser en la madrugada.

Sin embargo, el senegalés argumenta que dada su profesión -ejerce de camarero en una sidrería del centro- salió tarde de trabajar y ya de madrugada era cuando podía trasladar sus pertenencias de una casa a otra. "Además, si quería fugarse tuvo tres semanas para ello", argumentan en su entorno más próximo.

Si bien es cierto que "Makelele", tras quedar en libertad con cargos después de su primer arresto, llevaba una vida con aparente normalidad; fuentes próximas a la investigación policial constatan que cuentan con más pruebas que sustentan el riesgo de fuga del sospechoso. Entre ellas, habría conversaciones telefónicas en las que habla de conseguir un pasaporte. Ndiaye tiene su pasaporte retenido desde su primer arresto.

Aún así, fuentes muy cercanas al sospechoso insisten en la inexistencia de riesgo de fuga. Respecto al pinchazo telefónico hablando de su pasaporte, aclaran que estos días Ndiaye estaba estudiando una fórmula para renovar el suyo, dado que le caduca y lo tienen retenido en los juzgados. Según alegan, "Makelele" necesita su pasaporte para realizar las gestiones pertinentes con Extranjería de cara a mantener su situación legal en España. Pero estas mismas fuentes no tienen constancia de que el senegalés buscase un pasaporte falso para huir.

Además, no entienden la forma en la que la Policía le detuvo el pasado jueves, "en el portal de su casa" durante la madrugada. "Si le seguían y tenían controlado tenían que haberle visto hacer la mudanza durante varios días. Además, si le ven con una maleta en el portal, que esperen a ver a dónde va", argumentan en el entorno del ahora preso.

Abdou Ndiaye fue camarero durante años en el Sinatra y el Ñamglú, los locales que regentaba Sonia Meléndez Mitre en la Ruta de los Vinos. Además, al parecer, mantuvo una relación sentimental con ella. En el momento en el que se produjo la muerte violenta de la conocida hostelera, cuyo cadáver apareció en su casa de El Lauredal con signos de haber sido estrangulada y siete costillas rotas, Ndiaye y Mitre habían cortado su relación laboral. La Policía apunta al senegalés por el crimen y ahora, tras levantarse el secreto de sumario, se desvelarán nuevas pruebas contra él.