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Directo al corazón

"A Asturias la tienen un poco olvidada en la Guía Michelin, merecemos más"

"La despensa de nuestra región está entre las mejores de España, con productos inigualables y establecimientos que ofrecen guisos deliciosos"

El periodista David Fernández-Prada. ÁNGEL GONZÁLEZ

Se ve al primer golpe de vista que es un gran comunicador, bien formado y de aspecto atrayente, lo que en buena parte explica las razones de su éxito. Si a esto se une su entusiasmo por el trabajo, la ilusión que pone en cada proyecto, no hay más que considerar. David Fernández-Prada ha sabido navegar sereno en las turbulencias de la crisis y contempla el futuro con la tranquilidad que le aporta su experiencia.

-Dígame, ¿usted quién es?

-Un mierense (1975), vecino de Gijón, nacido un 4 de julio, mayor de dos hermanos. Creo que soy extrovertido, trabajador, perfeccionista y creativo. Un poco egoísta y no demasiado metódico; me gusta improvisar.. Tengo un hijo de seis años y pocos amigos, pero suficientes.

-¿De pequeño fue un niño gordito, un comilón?

-Al contrario, mi madre dice que siempre estaba en los huesos, aunque comía muchísimo. Es cierto que hacía mucho deporte, sobre todo baloncesto, dada mi altura. Pero mi vocación era la radio. Ya en el colegio supe que quería ser periodista.

-¿Dónde hizo sus estudios?

-Los primeros en el colegio de los Hermanos La Salle de Turón, el Bachiller en el Instituto Bernaldo de Quirós de Mieres y Periodismo en Madrid, en la Universidad Complutense. Siempre he trabajado en la Cadena Ser de Gijón.

-¿Cómo derivó hacia la gastronomía?

-Por una casualidad. En la Ser me dieron un programa titulado "Asturias a las siete". Yo tenía 22 años. Un día entró Serxu Solares que acababa de montar una vinoteca, "Galería del vino", en la calle Marqués de San Esteban, y pretendía que habláramos de vino en el programa. Lo consulté con el director, Joaquín Fernández Carvajal, y me dijo, "haz lo que quieras". Lo malo es que yo no tenía ni idea de vinos. Tuvimos que preparar un guión, pero el tema me interesó. A partir de ahí empecé a preguntar de vinos, acudí a catas, visité muchas bodegas de La Rioja y de Ribera de Duero. Luego fui a Burdeos, a California, Argentina... Siempre con mi dinero y disponiendo de mi tiempo libre.

-Bien, ya era un experto en vinos, ¿y la cocina?

-El vino se toma acompañado de tapas, o en restaurantes. Empezaron a interesarme las técnicas de cocinas, los movimientos revolucionarios, la nueva cara de los platos... Y mientras me formaba me requerían para presentar catas de vinos, shows de cocina y comencé a conocer a todos los chefs de España. Me llamaban de todas partes pero yo seguía en la Ser, lo que me obligaba a tirar de mis vacaciones. Entré en la Federación Española de Hostelería con el proyecto "Saborea España". Cada vez tenía más trabajo y acabé dejando la Ser, aunque aún conservo un programa semanal.

-¿En resumen, en qué consiste su trabajo?

-Creé la empresa Gustatio dedicada a la comunicación y eventos gastronómicos. Me solicitan de toda España y somos embajadores de los productos asturianos. Creamos el concurso "La mejor fabada del mundo" y este año lo ganó el restaurante Los Pomares, en la avenida de Portugal; la hacen buenísima y desde el premio han multiplicado la demanda. El año pasado organizamos el Concurso Nacional de Cocineros en Santander, al que asistieron todos los grandes. Y también "Vinoble", la feria de vinos dulces más importante del mundo; yo fui el comisario y ganó España. El año que viene, en febrero, se celebrará en Londres. Hasta ahora son los dos proyectos más importantes que hemos realizado.

-¿Cuántas personas trabajan en Gustatio?

-Somos cinco, un puesto de trabajo por año, ya que llevamos cinco años funcionando. Estoy contento, pese a la crisis, que creo que a nosotros nos favoreció, ya que la nuestra al ser una empresa pequeña, los clientes saben que podemos ofrecer mejores precios que las grandes y como todo el mundo ha buscado el recorte de gastos...

-¿Qué aroma le acarrea mejores sensaciones?

-El más completo es el del vino. Es muy evocador, muy viajero, muy sugerente. Mucho más que cualquier producto gastronómico.

-¿Y en la cocina, cuál es para usted el ingrediente estrella?

-Los fondos, las reducciones, es decir los caldos básicos para la elaboración de las salsas, bien de carne o de pescado. Y luego la materia prima. En este asunto, la despensa de Asturias es de las mejores de España. El pescado, los mariscos, las carnes, la leche, los quesos, las verduras, las frutas... Son inigualables.

-¿Para su cometido, es indispensable tener un buen paladar?

-Sí, pero hay que practicarlo. También cuenta la actitud y la memoria.

-¿Es usted un sibarita?

-Intento ser humilde, pero es forzoso que te acabe gustando lo bueno. Esto no quiere decir que sólo disfrute en los grandes restaurantes; hay establecimientos en los pueblos que pueden ofrecer guisos deliciosos.

-¿Cuál es su plato favorito?

-De pequeño la sopa de marisco. Ahora me gustan mucho las ostras, los pescados y mariscos, un chuletón, los quesos, las cocochas...

-¿No ha pensado en poner su propio establecimiento?

-Nunca se sabe, no lo descarto en un futuro, pero tampoco es un sueño. Es una idea que respeto.

-¿Qué valoración gastronómica le merece Asturias?

-Llevamos quince años en un momento fantástico, con magníficos cocineros que han sabido conservar la tradición, como la fabada o el pitu de caleya, presentes siempre en sus cartas.

-¿Qué restaurantes son de su preferencia?

-Tengo muy claro los que más me gustan. Casa Marcial, Casa Gerardo, El Corral del Indiano, el Balneario de Salinas y La Huertona.

-Han desaparecido de las cartas los platos de huevos, la volatería, la caza, la casquería...

-Es cierto, los menús se han homogeneizado, las cartas de hoy son clónicas. Ahora están de moda las gyozas, las vieiras... Alimentos de producción industrial.

-¿Cuál es el último restaurante donde mejor ha comido?

-En Nerúa, en Bilbao, y en DiverXO, en Madrid.

-No hemos hablado de las estrellas Michelin...

-Me parece muy bien la guía, aunque considero que es poco generosa con España. Aquí cuesta mucho más obtener una estrella que en Francia, que es su país. A Asturias la tienen un poco olvidada; somos merecedores de muchas más, y no digamos de sus galardones de segunda fila, los vipGourmet, si vinieran más por Asturias designarían a cientos de restaurantes donde se come estupendamente.

-Por último, ¿su espíritu de qué se alimenta?

-De la familia, de los amigos y del trabajo.

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