La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

LUIS DE LA CORTE IBÁÑEZ | Profesor titular de la Universidad Autónoma de Madrid y experto en terrorismo y violencia política

"En España, el peligro fundamental proviene del ámbito yihadista"

"Lo que probablemente más influye es compartir frontera con Marruecos"

Luis de la Corte, ayer, en el Muro. DAVID MOURIZ

Luis de la Corte Ibáñez (Ceuta, 1970) es doctor en Psicología y profesor titular del Departamento de Psicología Social y Metodología de la Universidad Autónoma de Madrid. Sus líneas de investigación son el terrorismo y la violencia política, el crimen organizado, la seguridad y la defensa. Ha colaborado con el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, el Instituto Español de Estudios Estratégicos, la Escuela Diplomática, el Real Instituto Elcano de Estudios Estratégicos e Internacionales, el Cuerpo Superior de Policía y la Guardia Civil. El año pasado recibió la Cruz de la Orden del Mérito (con distintivo blanco) de la Guardia Civil.

Entre sus libros destacan los titulados "La lógica del terrorismo" y "La yihad terrorista", el último lo escribió junto a Javier Jordán. En la sede del Ateneo Jovellanos, Luis de la Corte pronunció ayer una conferencia titulada "Seguridad nacional y potenciadores de riesgo", dentro del ciclo "Cultura de defensa: el reto de llegar al ciudadano".

-¿Sería descabellado pensar que los últimos acontecimientos terroristas en varios países de Europa occidental tienen algo que ver con una guerra mundial encubierta a la que estamos asistiendo?

-Guerra mundial encubierta es una expresión demasiado abstracta, lo que hay es un conflicto que, desde luego, tiene una dimensión prácticamente global, que afecta gravemente a distintas regiones del mundo y Europa es una de ellas, de hecho la menos afectada, lo que no quiere decir que los daños causados o que puedan causarse no hayan sido o puedan ser graves, pero que se ha manifestado y se está expandiendo por distintas regiones del mundo desde finales de los años noventa del siglo pasado hasta la actualidad. Es una conflagración que implica, de un lado, a elementos extremistas, y de otro, a las sociedades afectadas, tanto en el mundo musulmán como fuera, principalmente Europa y América.

-¿Los episodios bélicos en Ucrania y en Oriente Próximo, por ejemplo, forman parte de la antigua pugna entre la gran potencia continental, Rusia, y la gran potencia marítima, los Estados Unidos?

-Parece que hay algunos elementos que recuerdan a la Guerra Fría, lo que pasa es que la actitud y el comportamiento reciente y actual de Rusia y sus alianzas con algunos países, por ejemplo con Irán o la propia Siria, definen un poco un cambio en la situación geopolítica. Eso se expresa en escenarios distintos y a través de amenazas distintas; el principal escenario donde se expresa la tensión con Rusia es, evidentemente, Ucrania, donde no hay terrorismo en un sentido estricto, lo que hay es una confrontación entre separatistas y quienes se oponen a la separación en Ucrania. Y luego hay otros escenarios en los que Rusia está intentando y logrando recuperar un papel de potencia y ganar influencia en el concierto internacional. Lo está logrando con acciones y campañas arriesgadas, que generan tensión y pueden dar lugar a daños colaterales importantes y plantean desafíos a la comunidad internacional, en el ámbito occidental a la OTAN y a la Unión Europea.

-¿Existen grupos terroristas patrocinados por grandes potencias?

-El patrocinio del terrorismo por parte de Estados fue mucho más frecuente en otra época que en la actual, fue una característica más de la Guerra Fría. En esa época, hasta que cae el Muro en 1989, si es verdad que el patrocinio del terrorismo era un arma más de política exterior para muchos países, incluso en los dos bloques. Hoy por hoy hay un patrocinio cuya dimensión no tiene comparación con la de esa época. En los últimos años el Estado que más claramente ha patrocinado el terrorismo fuera de sus fronteras, obviamente, ha sido Irán, con su relación directa con Hezbolá en Líbano, aunque Hezbolá es una organización que ejerce el terrorismo pero es bastante más. Luego, lo que hubo en estos últimos años, concretamente a raíz de todos los procesos relacionados con las revueltas en el mundo árabe, ha sido el apoyo que han llevado a cabo distintos países musulmanes y no musulmanes, en algunos casos para tratar de contener el efecto y el impacto de las revueltas y su deriva hacia un cambio de régimen, y en otros casos a promoverlo; es más, hubo Estados que han hecho una cosa en un país y lo contrario en otros países, los Estados del Golfo claramente. Sin embargo, en Siria y en Irak, sobre todo en Siria, el apoyo de los países del Golfo a distintas facciones rebeldes, incluidas algunas yihadistas, es bien conocido, de la misma manera que Estados Unidos también ha apoyado a facciones rebeldes en mucha menor medida en ese mismo escenario. Por lo tanto, si hay un cierto elemento de recuperación de la tendencia a apoyar no solo terrorismo, sino movimientos y campañas insurgentes para tratar de controlar los procesos de cambio violento en Oriente Próximo.

-¿En los atentados ocurridos en varios países europeos en los últimos tiempos, es correcta la teoría del "lobo solitario"?

-El del "lobo solitario" es un modelo operativo que ya habían adoptado otros movimientos terroristas distintos del yihadista, por ejemplo hace muchísimos años el terrorismo anarquista y luego grupos de extrema derecha en Estados Unidos. Consiste, básicamente, en primar la seguridad de los dirigentes, de los líderes que tratan de movilizar a través del terrorismo. Es separar las funciones, es decir, la preparación y ejecución de los atentados de las funciones directivas y de orientación estratégica para eliminar riesgos a quienes dirigen el movimiento. Pero implica una pérdida de capacidad destructiva muy importante. Lo que en estos últimos años se ha visto es que el modelo operativo del "lobo solitario" era el futuro, pero es parte del futuro, nada más, de los casos que ha mencionado en casi ninguno había un solo individuo implicado. Hay otro aspecto importante: el "lobo solitario" es una relativa buena noticia.

-¿Por qué?

-Es una señal de debilidad. El terrorismo es tanto más peligroso cuando es ejercido por grupos y organizaciones con experiencia, bien entrenados, con una cadena de mando, etcétera. Un gran atentado difícilmente lo puede perpetrar un "lobo solitario". Un "lobo solitario" no puede perpetrar un 11-M (atentados de Madrid de 2004) y no digamos un 11-S (ataque aéreo a las Torres Gemelas de Nueva York de 2001), por citar los dos atentados más graves que ha padecido un país occidental en los últimos años.

-¿ETA está acabada?

-Parece que sí, en términos operativos absolutamente, y en otros términos no parece que tengan ni medios ni recursos para recomponer la estructura.

-¿Cuál es, entonces, el peligro terrorista para España?

-En España, el peligro fundamental proviene del ámbito yihadista. Hay otras amenazas, pero no tienen esa magnitud, es decir, hubo en los últimos años tentativas, incluso algún caso de atentados perpetrados por elementos anarquistas y por nacionalistas en Galicia, y afortunadamente España no ha tenido, desde hace mucho tiempo, ninguna expresión de terrorismo de extrema derecha o xenófomo, como si hubo en países de nuestro entorno.

-¿Ceuta y Melilla son los grandes focos del yihadismo?

-Acabo de terminar un estudio al respecto y según los datos que proporcionan las operaciones policiales, Ceuta y Melilla, en los tres últimos años, han sido, junto con Cataluña, las tres partes de España donde se han detenido más yihadistas. Ese es el dato, las detenciones. En realidad, se produjo un incremento muy grande de ese tipo de detenciones a partir del año 2012, y qué es lo que pasó en 2012 y en adelante, pues que sobre todo se incendió Siria y que hay un movimiento, los llamados combatientes extranjeros desde países occidentales y musulmanes, hacia Siria brutal, del que participa España principalmente a través de redes de captación y envío de voluntarios, la mayoría de las cuales han sido identificadas y neutralizadas en Cataluña, por un lado, y en Ceuta y Melilla, por otro. En el caso de Ceuta y Melilla, hay muchos factores para explicarlo, pero más que la peligrosidad intrínseca de las ciudades hacia dentro, lo que probablemte más influye, a mi modo de ver en esa intensa movilización hacia el conflicto en Siria y luego en Irak, es compartir frontera con Marruecos, ya que la mayoría de las redes desarticuladas en Ceuta y Melilla, cosa que no se puede decir con tanta claridad de las que han sido desarticuladas en Cataluña, eran redes transnacionales, es decir, quienes estaban movilizando a individuos para radicalizarlos y luego enviarlos a la zona de conflicto, y Marruecos es uno de los países del mundo árabe del que han salido más voluntarios hacia esos escenarios.

-¿Por ello la gran importancia de la cooperación policial marroquí?

-Claro, es muy importante, y está siendo muy eficaz. Es un problema que afecta a ambos países. No está de más recordar que el atentado que sirvió de antecedente a los atentados de Madrid de marzo der 2004 fue en Casablanca en mayo del año anterior. Y si el temor que tienen desde hace algunos años las agencias de seguridad europeas de que el proceso de retorno de los voluntarios que han ido a luchar a Siria e Irak se confirmara en grandes números, España tendría un problema muy superior a otros países europeos.

-¿Debido a qué?

-España es uno de los países europeos del que han salido menos voluntarios, pero esos países no comparten frontera con Marruecos. Para nosotros el problema no serían solamente los retornados que salieron de España, sino también los retornados que salieron de Marruecos y que pueden volver a Marruecos y cruzar a España, o también venir directamente a España.

Compartir el artículo

stats