Poco más de tres años han pasado desde su fallecimiento y un rincón del casco antiguo de Gijón ya llevará su nombre. Agustín José Antuña Alonso, abogado y político que desempeñó un importante papel en Asturias en los años de la Transición, será recordado para la posteridad en una plazoleta de Cimadevilla situada entre las calles Salamanca, Rosario y Callejón de Nava. Así fue aprobado ayer por la junta de gobierno del Ayuntamiento.

El barrio alto albergará así el homenaje a Agustín Antuña de la ciudad donde vivió y desarrolló parte de su carrera política. Nacido en La Felguera, fue el primer presidente de la Junta General del Principado, además de concejal del consistorio gijonés. Falleció a los 84 años de edad el 10 de marzo de 2012. Fue además fundador del Foro Jovellanos, del que llegó a ser presidente durante cuatro años; patrono fundador de la Fundación Príncipe de Asturias; y decano del Colegio de Abogados de Gijón.

La carrera política de Antuña, que ejerció de articulista en LA NUEVA ESPAÑA, comenzó en 1977, cuando sucedió a Juan Luis de la Vallina como presidente de la Diputación Provincial de Oviedo, cargo que se convirtió en la presidencia de la Junta General del Principado tras la firma del Estatuto de Autonomía de Asturias. Combinaba sus funciones en ese puesto con las de concejal de la Unión de Centro Democrático (UCD) en el Ayuntamiento de Gijón.

En su faceta de letrado, además del decanato en el Colegio de Gijón, tuvo influencia en el Consejo General de la Abogacía, en Madrid. Formo parte de esa institución y, desde la misma, luchó por los derechos de los abogados gijoneses.

La exitosa carrera profesional de Agustín José Antuña Alonso le hizo acreedor de reconocimientos como la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort o la insignia de oro del Colegio de Abogados de Gijón, que recibió tras cumplir medio siglo en la abogacía. Asimismo, ostentaba la membresía de honor de la Academia de Medicina del Principado de Asturías.

La plazoleta que llevará su nombre no estará muy lejos de la casa donde residía, en la céntrica calle San Bernardo. Se licenció en Derecho por la Universidad de Oviedo, donde ya hizo gala de su destreza y tesón al obtener el premio extraordinario fin de carrera.

En sus años en el decanato, el Colegio de Abogados adquirió su edificio en Cimadevilla, así como se inauguró en Gijón la primera sección de la Audiencia Provincial abierta fuera de la capital del Principado, a cuya inauguración acudió Agustín Antuña.