"Desde el punto de vista del manejo de la enfermedad diría que estamos en la excelencia". Así de claro se manifestó ayer José Ramón Riera, director gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), para valorar la situación que vive el cáncer de mama en la región. "Es un tema en el que Asturias ha puesto mucho foco desde hace muchos años, empezando por un programa de cribado que afecta universalmente a toda la población. Gracias a ese cribado hemos aumentado la supervivencia, de forma que de los seiscientos casos en los que se diagnostica cáncer de mama anualmente, el 80% sobrevive a los cinco años", aseguró Riera en la clausura, en Gijón, del XXV aniversario del colectivo de enfermos de Crohn.

Por ese programa de cribado, destinado a asturianas de entre 50 y 69 años que reciben todos los años una notificación de la administración sanitaria para que se sometan voluntariamente a una mamografía, pasan anualmente entre 55.000 y 60.000 mujeres, del total de 65.000 que reciben la notificación. Por cada mil mujeres cribadas se detectan tres casos de enfermedad, según informó ayer la consejería de Sanidad del Principado.

Sin embargo, existe un debate científico en torno a si estos planes de detección precoz deben destinarse a mujeres más jóvenes de los 50 años. Riera, aunque no cierra puertas a que haya cambios en el cribado, los descarta por ahora en Asturias. "Es un tema que está muy en debate científico desde hace muchos años. Desde luego el Principado de Asturias irá variando esa edad en el momento en el que se pongan de acuerdo los expertos sobre qué es lo mejor. De momento no hay una razón muy poderosa para variarlo, dado que el coste-beneficio no indica que tengamos que disminuir la edad en la que hacemos cribado de cáncer de mama", manifestó el gerente del Sespa.

En cualquier caso, reconoce que "incluso con el cribado que estamos haciendo ahora hay mucho debate y siempre lo ha habido". Riera hace mención, entre otros, a "estudios de los países nórdicos que hace menos de un año han revelado que probablemente hemos de mejorar mucho en lo que estamos haciendo".

En cualquier caso, lo que supone un dato objetivo es el hecho de que "participar en el programa de detección precoz eleva un 27% las probabilidades de que el tumor sea detectado en fases más tempranas y no tenga afectación ganglionar en el momento del diagnóstico". Según el Principado, "entre un 60% y un 70% de los tumores se detecta en fases tempranas".

El Sespa vincula el programa de detección de precoz al hecho de que la tasa de supervivencia al cáncer de mama se haya elevado hasta un 80% a los cinco años del diagnóstico y a más del 60% a los diez años. Cada año fallecen aproximadamente 200 mujeres en Asturias por esta enfermedad. "No obstante los decesos tienden a disminuir por la mejora en la detección y los tratamientos", aseguran desde Sanidad. Riera cree de hecho que "estamos a buen nivel y mejorando". Y agrega: "Lo que hay que abordar más ahora es la cirugía reconstructiva y el aspecto psicológico".

El Sespa recomienda a todas las mujeres que mantengan hábitos saludables: conservar un peso adecuado, evitar el consumo excesivo del alcohol, ejercicio y una dieta equilibrada.