Decenas de miembros de la Policía Nacional, Salvamento Marítimo, Bomberos de Asturias y Guardia Civil buscaron ayer por tierra, mar y aire al septuagenario gijonés desaparecido el pasado lunes por la mañana en al zona de El Rinconín. La familia de Guillermo Calvo Marcos, residente en el barrio de Pumarín, pide la colaboración ciudadana para dar con el paradero del hombre. Los investigadores sospechan que el desaparecido pudo haber sufrido un accidente cuando se encontraba paseando por la senda costera.

Guillermo Calvo había quedado con su mujer en la zona de Peñarrubia. El gijonés llamó a su esposa a las once y media de la mañana del lunes. Le dijo que se encontraba en El Rinconín y quedaron de verse unos minutos más tarde. Al ver que su marido no llegaba a la cita la mujer volvió a llamarle por teléfono. El móvil estaba ya apagado. Desde entonces los familiares del septuagenario no saben nada de su paradero. El hombre no padecía ningún tipo de enfermedad ni tenía problemas personales por lo que los agentes encargados de investigar el caso descartan que la desaparición sea voluntaria.

El Helimer Cantábrico fue el primero en peinar la costa de Gijón a primera hora de la mañana de ayer. Los rescatadores de Salvamento Marítimo fueron relevados posteriormente por personal de la Guardia Civil y de Bomberos de Asturias. Las labores de búsqueda se prolongaron hasta última hora de la tarde. Los rescatadores apuntan a que el fuerte oleaje podría haber atrapado al septuagenario, al que se busca sobre todo en el mar. A causa de las escasas pistas que existen sobre su paradero obligaron a desplegar también ayer a funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía en el paseo marítimo.

No es la primera vez que se produce una desaparición este año en la costa de Gijón. El pasado mes de febrero hubo que lamentar el fallecimiento de un hombre de unos 60 años de edad que murió en la bahía de san Lorenzo arrastrado por el fuerte oleaje que esos días azotaba la zona. Algunos testigos de los hechos aseguraron que la víctima, que no llevaba documentación, se encontraba dando una vuelta por el paseo de El Muro cuando a la altura de la escalera 19, en la zona del Mayán de Tierra, bajó a las rocas supuestamente con la intención de orinar.