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El "mejor servicio" policial en dos décadas

Los agentes que salvaron a un conductor que sufrió un ictus destacan el "buen sabor de boca" que dejan esas actuaciones

Evaristo Arias, a la izquierda, y José Manuel Valea Novo. ÁNGEL GONZÁLEZ

Lo que parecía un día de trabajo corriente acabó convirtiéndose en la jornada más gratificante de las acumuladas en más de dos décadas de experiencia profesional. Evaristo Arias y José Manuel Valea Novo son los dos agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Gijón que el pasado miércoles auxiliaron a un hombre que había sufrido un ictus mientras conducía por la calle Poeta Alfonso Camín. Los funcionarios no estuvieron solos. Los agentes contaron con indispensable colaboración de otro conductor que, al ver la situación, rompió las ventanillas del coche del protagonista involuntario de esta historia con final feliz.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las cinco de la tarde. "Vimos un coche mal estacionado y acelerado. Nos pusimos a su lado y había un señor con el cinturón puesto, con los ojos cerrados y sufriendo espasmos. Las ventanillas estaban bloqueadas por lo que con la ayuda del ciudadano que entró en una tienda y trajo un martillo rompimos la ventanilla", recordó ayer José Manuel Valea. Una vez que consiguieron sacar al conductor los funcionarios solicitaron a través del 091 ayuda médica.

"Actuamos casi por instinto al ver la gravedad de los hechos. Pusimos al señor en posición de seguridad intentando que tuviese abiertas las vías respiratorias y que no se durmiese", añadió Valea. Los policías contactaron con la familia del conductor. Desde el hospital informaron a los agentes que el hombre, de 58 años, había sufrido un ictus. Si los funcionarios de la Comisaría y el viandante no hubieran intervenido la historia no hubiera tenido el final deseado. "Este tipo de actuaciones son más complicadas que las que te encuentras en el día a día, al menos producen más ansiedad porque no son las que estás acostumbrado a hacer pero dejan mejor sabor de boca", señaló Arias.

"Si me tengo que quedar con una intervención en mis 24 años de servicio me quedo con esta", apuntó Arias agradeciendo también la colaboración del ciudadano "que tuvo la idea de entrar en el bazar para coger el martillo y romper la ventanilla del coche". Este era el primer servicio humanitario de estos dos investigadores de la UDEV. Pero no fue el único que se llevó a cabo desde la Comisaría este año. La mayor parte de los 534 auxilios que se han realizado en lo que va de 2015 han tenido como protagonistas a mayores de 65 años que sufrieron caídas en su vivienda.

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