Iván H. M., el único imputado por el crimen de El Cerillero, admitió ayer ante el juez ser el responsable del asesinato de Amador Acebal Marcos, el vecino de la zona oeste de Gijón que murió apuñalado en su vivienda de la calle Pinzón en diciembre del año 2013. El joven aceptó además el acuerdo al que llegó su abogada con la representante de la Fiscalía y en virtud del cuál el acusado será condenado a 19 años y medio de prisión: 15 por el asesinato, tres y medio por el robo y uno por los daños del incendio provocado en el domicilio de la víctima para borrar pistas del suceso.

"Estoy angustiado por lo que hice, estoy en la cárcel pero hay una familia que está sufriendo y está peor que yo. He perjudicado a todos y me arrepiento", aseguró Iván H. M. durante el turno de última palabra. El arrepentimiento del joven llegó después de que el gijonés reconociera públicamente los delitos que se le imputaban. "¿Acabó usted con la vida de Amador Acebal Marcos mientras este estaba dormido?", preguntó la fiscal Raquel Vega. "Sí", respondió cabizbajo el reo sentado frente a las cajas en las que se guardaban las pruebas recogidas por la Policía.

Los investigadores llegaron a calificar el suceso que ayer se clarificó en sede judicial como "una mezcla explosiva de relaciones sexuales y consumo de drogas". El fallecido, viudo y de 57 años, conocía al que se convertiría en su verdugo desde meses antes del fatal desenlace, por eso la Policía señaló a Iván H. M. como principal sospechoso desde el principio.

Después de consumar el asesinato el joven se escondió en casa de su novia, un piso situado en la calle Oriental en donde le detuvo la Policía días después del crimen. Iván H. M. llevó a los agentes hasta el lugar donde había escondido los dos cuchillos con los que golpeó y apuñaló en el cuello a Amador Acebal y a la alcantarilla donde tiró las llaves de la vivienda de la víctima. El joven guardaba además en casa de su novia el portátil de Amador Acebal y otras pertenencias que había robado del inmueble.

Iván H. M., de 23 años, aceptó además ayer ante el tribunal de la Audiencia pagar una indemnización de 210.000 euros para la madre y la hermana del fallecido.