El Consejo de Gobierno del Principado le ha dado su aval al plan funcional definitivo de reforma y ampliación del hospital de Cabueñes. Un visto bueno con el que se puede poner en marcha la tramitación más formal de una obra que requerirá una inversión global que se aproxima a los 100 millones de euros y que le dará un impulso definitivo al dispositivo sanitario gijonés. Y lo hará bajo las premisas de convertirlo en un centro más resolutivo quirúrgicamente, con mucha mayor preponderancia de la cirugía mayor ambulatoria, con mejor dotación y espacios para las urgencias y más preparado para la sanidad del futuro.
El plan, finalmente y pese a las reticencias iniciales que mostraban las autoridades sanitarias, también va a contemplar que Cabueñes gane tanto en número de camas de hospitalización convencional como en boxes de urgencias, camas postquirúrgicas, y puestos vinculados a la cirugía ambulatoria. Lo que supone atender una larga demanda de la plantilla de Cabueñes, que lleva años clamando por las estrecheces invernales que se sufren con los picos de la gripe y en otros momentos de alta actividad, que obliga a recurrir muy habitualmente a las habitaciones triples.
El consejero de Sanidad, Francisco Del Busto, que fue quien ayer presentó el proyecto del hospital en el Consejo de Gobierno, hizo una primera estimación y fijó en unas 550 camas las que compondrán la dotación del hospital gijonés. Eso podría suponer un centenar más de camas y puestos generados tras la ampliación, sin concretar cuántas de esas irán específicamente a las plantas de hospitalización.
Otra posibilidad "a mayores", respecto a lo que se había apuntado en un principio, es que Cabueñes disponga de más salas quirúrgicas, como también habían pedido los jefes de servicio de varias especialidades. El plan fija que en el nuevo edificio que se construirá adosado al actual -creciendo por la zona que ahora es la entrada de urgencias-, que será un bloque de entre dos y tres alturas y unos 15.000 metros cuadrados a destinar a la reubicación de todo el bloque quirúrgico, debería haber "hasta 19 quirófanos". Quirófanos "divididos en dos bloques mucho más modernos y tecnológicamente más avanzados que los actuales.
"Cuatro de esos serán integrados con manejo digital de la información y conectividad con el exterior, y uno será híbrido, equipado con dispositivos avanzados de formación de imagen médica para permitir la cirugía mínimamente invasiva. También se reservará un espacio para posteriores aplicaciones del área quirúrgica", indican en el Sespa.
En ese nuevo edificio, que será la primera fase de la obra y tendrá un coste estimado de 33 millones de euros, irán también "las consultas externas, las unidades de cuidados críticos, las urgencias y otros servicios con relación obligatoria de proximidad como diagnóstico por imagen y gabinetes de exploración".
Del Busto presentó el plan definitivo de obra en Cabueñes en base al trabajo de definición de necesidades que más de un centenar de profesionales realizaron en los primeros meses del año, en distintas comisiones de trabajo. El de ahora apenas añade casi nada a lo sugerido entonces.
Según el gobierno del Principado los pasos a seguir a partir de ahora para que se pueda lanzar la obra son convocar la licitación de los proyectos básicos de todo el hospital y de la primera fase de la reforma, así como la ejecución de ésta (que será la correspondiente a la ampliación del edificio). En los presupuestos del próximo año elaborados por el equipo de Javier Fernández se contemplan 500.000 euros para estos trabajos. "Espero que haya presupuesto para la partida que necesita este proyecto", indicó Del Busto.
