Continúa el enfrentamiento entre hosteleros y comerciantes de la zona de Poniente y la Asociación de Vecinos "Pando". El último episodio ha surgido por la instalación de una carpa para una fiesta ibicenca de Nochevieja, finalmente suspendida por el Ayuntamiento tras revisar la instalación un día antes. El colectivo vecinal, que se queja de la concentración de eventos lúdicos en la zona, alzó la voz contra la fiesta, organizada por el Grupo Gavia. Y ahora la Agrupación de Negocios de Poniente, que defiende la dinamización del área mediante actividades festivas, responde con un dureza.

En un escrito acusan al colectivo vecinal de insolidario. "Parece sentirse de una clase superior a la del resto de vecinos de la ciudad y muestra muy poca solidaridad con el resto de asociaciones vecinales. Estos dos o tres vecinos quieren tener las instalaciones públicas para su uso exclusivo pero en una ciudad la vida de los barrios la determina también las actividades que en ellas se organizan para ser disfrutadas por todos. Si por ellos fuera, seguramente no querrían ni niños jugando en la zona o familias paseando y disfrutando de las excelentes instalaciones de la zona de Poniente", reza el comunicado de los hosteleros, que incide en que "la actitud de un reducido colectivo vecinal, que tiene una mínima representación en la zona de Poniente, nunca ha sido constructiva".

Respecto al asunto de la carpa para la fiesta ibicenca, el comunicad matiza que " cualquier actividad que se desarrolle en la zona debe cumplir escrupulosamente con todas las medidas a tener en cuenta de acuerdo a las leyes, y en especial todos los requisitos, sin excepción, que establece el Ayuntamiento". Pero dedica, además, buenas palabras al Grupo Gavia. "La Agrupación de Negocios de Poniente transmite su pesar a la empresa privada por la complejidad del escenario vivido y reconoce la seriedad e impecable trayectoria de un grupo empresarial de reconocido prestigio en la ciudad", expresan.

Así, las duras críticas las reservan para el colectivo vecinal porque "cada vez que hay una actividad deportiva, cultural o de ocio en el entorno tenemos que asumir siempre una confrontación poco constructiva". Y agregan que "la ausencia de todo tipo de actividad en el entorno compromete la sostenibilidad de los pequeños negocios".