Ha sido un mes de récords. Diciembre ha batido todas las marcas en cuando a temperatura, por elevada, y precipitación, por escasa, desde que existen registros pormenorizados en la ciudad. En otras palabras, ha sido el último mes del año más cálido y seco que se recuerda, según los datos recogidos por Meteogijón.

La estación medidora de Somió ha arrojado datos en sintonía con el resto de Asturias y buena parte de España, bajo la influencia del anticiclón en las últimas semanas: apenas ha llovido y el sol se ha hecho notar, con temperaturas inusualmente altas para la latitud y las alturas del año. La temperatura media del mes de diciembre ha sido de 11,9 grados en Gijón, casi dos grados por encima de la media del diciembre del año pasado, y tres grados más alta con respecto al año 2013, cuando apenas se llegó a los 8,8 grados de media.

Ésa había sido la tónica de los años precedentes, con medias que apenas llegaban a los diez grados. Sólo en el año 2000 se registraron marcas parecidas, con un diciembre que se saldó con 11,6 grados de media, algo por debajo de los registros de este año. Hay que remontarse a ese mismo periodo, hace quince años, para encontrar una temperatura máxima parecida a la registrada el mes pasado, que llegó a los 23,7 grados a mediodía del pasado día 17. En el año 2000 llegó a los 23,8 grados, pero la media del mes fue ligeramente inferior en términos generales.

En el apartado de lluvias, los registros han sido también históricos, con las precipitaciones más exiguas que se recuerdan para un mes de diciembre. Apenas se recogieron en los pluviómetros 21,2 milímetros de lluvia acumulada, con un total de doce días en los que no cayó ni una sola gota y varias jornadas en las que apenas se contabilizó algo de rocío en la estación de la parroquia de Somió.

Es el último mes del año más seco desde que hay registros de largo. El mes de diciembre del año pasado se registraron 120,8 milímetros, y en el anterior, 71. El diciembre con menos lluvias del que se tiene constancia en Gijón fue el del año 2007, y en aquella ocasión los pluviómetros registraron 37,8 milímetros.

El arranque de año fue igualmente benigno, con una temperatura máxima el día de Año Nuevo que llegó a los 19,3 grados. Cientos de gijoneses salieron a la calle para celebrar el inicio de año con sol y buenas temperaturas, una tendencia que se repitió ayer aunque con temperaturas más frescas, acordes con la estación: la máxima fue de apenas 14,6 grados. Eso sí, los pluviómetros siguieron vacíos, a la espera de las lluvias de hoy.

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